Descubre los beneficios del Reposo Digestivo.
reposo digestivo

¿Sabes que tienen en común la pesadez de estómago, la barriga hinchada, la gripe y la fiebre o el sobrepeso?

Que todos mejoran o se curan con reposo digestivo.

Su nombre ya te dice un poco de qué va esta solución a muchísimos problemas digestivos, inmunológicos y metabólicos.

Así que hoy te explico lo sencillo que es llevarlo a cabo para que aproveches sus beneficios de inmediato.

 

¿Qué es el Reposo Digestivo?

 

Pues la verdad, es un pequeño ajuste en la ingesta de comida que, además, está regulado de manera natural por el mecanismo innato de la fuerza curativa de la Naturaleza**: la Vis Natura Medicatrix.

Lo que ocurre es que nos hemos alejado tanto de ella que olvidamos que en nuestro interior existe esta fuerza que nos ayuda a volver al equilibrio perdido gracias a procesos naturales, propios de nuestra biología.

Es el caso del reposo digestivo que aparece de forma natural en humanos y animales cuando nuestro sistema inmunitario y/o digestivo está sobrecargado de trabajo.

A veces porque nos hemos pasado comiendo, pero también por otras causas como vamos a ver.

Todos conocemos cómo los niños (y algunos adultos conectados consigo mismos y también los animales) dejan de ingerir alimentos durante un corto periodo de tiempo.

Esto ocurre en los episodios de crisis durante empachos, enfermedades infantiles u otras.

La razón es que mantienen su conexión intacta con el sistema instintivo de autorregulación y esto les permite sentir cuándo es el momento de darle un descanso a la digestión.

Podemos acceder a esta autoregulación en cuanto decidimos escuchar a nuestro cuerpo.

Enseguida veremos los resultados y nuestra salud vuelve a florecer.

Justamente lo que promueve el naturismo más clásico, el que nace de la observación y respeto de nuestra naturaleza.

Y en la actualidad, estudios en Nutrigenómica y sobre la Microbiota han revelado que el naturismo clásico tenía mucha sabiduría cuando recomienda el reposo digestivo.

Por ejemplo si dejamos descansar el sistema digestivo durante las 12 horas nocturnas, entre la cena y el desayuno siguiente, estaremos respetando el ciclo circadiano y facilitando tanto la acción enzimática como el recambio celular y el equilibrio bacteriano.

Así que por tanto, tiene mucho sentido practicarlo y maravillosos beneficios.

 

reposo digestivo

¿Cuándo te conviene hacerlo?

 

Qué mal se pasa cuando estás inapetente durante una gripe, una gastroenteritis, (cualquier –itis) y más con fiebre… ¿verdad?

O tienes una indigestión o un empacho (sí, existen, siempre existieron y seguirán existiendo, muy a menudo de forma crónica, además)…

Pues en estos casos lo mejor que puedes hacer es un reposo digestivo, los beneficios los notas de inmediato.

O cuántas veces “algo te cayó mal” y me refiero a que se te queda la digestión parada por un disgusto, una mala noticia justo cuando estabas comiendo, o una bronca, susto o agitación: son las indigestiones emocionales.

Aquí el reposo digestivo te ayudará a no sentirte tan incómoda físicamente y a que la digestión vuelva a “su ser” lo antes posible.

¿Y si comes algo que, aunque no sea excesivo, simplemente no lo digieres bien? Se queda ahí, dando vueltas y molestias constantes hasta que el cuerpo por fin lo metaboliza o lo expulsa.

En este caso el reposo digestivo es una ayuda inestimable para no solo mejorar todas las molestias que tengas, que además de ser muy variadas si son intensas te amargan la vida, sino para eliminar cuánto antes las toxinas producidas por la comida que no puedes digerir.

Pero también te conviene cuando quieres depurar tu cuerpo, de hecho se está vinculando el reposo digestivo a programas detox y también al ayuno intermitente.

Para esto veremos cómo lo puedes hacer adaptado a tus objetivos y verás qué buenos resultados te da.

 

¿Cómo hacer un reposo digestivo?

 

Qué bien suena reposo… ¿no te parece? Descanso, sosiego, calma… algo tan olvidado en nuestra cultura occidental que a veces parece magia lo bien que nos hace.

Porque hemos obviado que la naturaleza tiene sus ritmos y ya no nos dejamos mecer en sus brazos sutiles de equilibrio actividad-descanso (eso del yin y del yang)

E incluso dormimos menos horas de las que nuestro cuerpo nos pide.

Pero puedes recuperar los instintos que protegen tu salud, simplemente prestando atención a tu cuerpo y sus sensaciones, que enseguida va a conectar con el ritmo circadiano si se lo permites.

Es muy fácil: solo tienes que dejarte llevar por las sensaciones corporales de saciedad y hambre.

Cuando comemos estamos activos, con buen apetito, y después la saciedad nos permite descansar. Solo es observar las señales que nos mantienen inapetentes, saciados, y seguirlas.

El reposo digestivo en general tiene 2 fases pero depende de cada uno y su propio proceso; la primera es la principal y muchas veces la única.

 

Fase 1: reposo total con ingesta de agua o líquidos.

 

  1. No comas nada sólido mientras no experimentes hambre física intensa.
  2. Abstenerte de comer sólido aunque tengas hambre emocional, para calmarla tomas líquidos.
  3. Ingiere solamente líquidos durante el tiempo necesario: de 24/48h a varios días (esto siempre supervisado por un profesional).

 

Qué tomas:  agua, caldos vegetales, infusiones y jugos de frutas naturales. Más adelante te doy recetas y consejos.

 

reposo digestivo

 

Una vez pasas la primera fase de inapetencia, el hambre será la señal natural de que el reposo ha terminado.

El apetito vuelve a aparecer, a veces de repente (según tu energía vital, edad y la causa original) pero otras veces poco a poco.

Ahora es necesario mantener una alimentación suave y ligera evitando volver a sobrecargar la digestión prestando atención a nuestro cuerpo y sensaciones. Es el momento de pasar a la fase 2, de reposo parcial:

 

Fase 2: reposo parcial con ingesta de líquidos y sólidos.

 

Qué tomas: los líquidos anteriores y añades compotas, purés de verduras y batidos de frutas. También te doy recetas, en el último capítulo.

Durante los días que lo sientas adecuado, mantienes una combinación de líquidos y sólidos de buena digestibilidad, hasta que el apetito reaparezca con vigor.

 

reposo digestivo

 

¿Cómo lo haces?

Solo tienes que escuchar y seguir siempre las sensaciones de apetito, es decir, recuperar los instintos corporales comiendo, algo que es fácil aunque no lo hayas hecho nunca hasta ahora.

Fase 1. Cuando sientas que no tienes nada de hambre en:

Enfermedades infecciosas agudas (-itis):

  • Ingieres solo líquidos, a pequeños sorbos, ensalivándolos bien, durante las “horas de comidas” dejando libre el resto del día.
  • Si hay fiebre, entonces debe ser agua o infusiones de plantas medicinales febrífugas a pasto.

Esto permite descansar de su exceso de trabajo a todos los órganos digestivos y dar tiempo a eliminar la mayor cantidad posible de residuos intestinales acumulados.

Porque esa acumulación produce aún más toxinas que empeorarán el sistema por saturación y que impiden la regeneración de la mucosa.

Esto bloquea aún más el sistema inmunitario que es justo lo que se necesita que esté en perfecto estado.

En cualquiera de los otros casos que ya vimos:

  • Ingieres solo líquidos, a pequeños sorbos bien ensalivados repartidos por el día o bien cuando sientas hambre física intensa y no mirando la hora “de comer” en el reloj, y toma solo la cantidad que te pida el cuerpo.

 

Fase 2. Cuando ya empieces a sentir algo de hambre:

  • Además de ingerir líquidos puedes incorporar algún plato de los aconsejados en comida o cena, pero siempre sintiendo que te sacias sin quedar llena en exceso de nuevo.
  • Evita comer sólido a partir de las 7 de la tarde, hasta que notes que estás completamente recuperada.
  • Si el hambre aparece intensa a la vez que te recuperas, puedes, si lo sientes así, comer de manera habitual sin pasar por esta fase.

 

Salir del reposo y convalecencia

Dependerá de cuántos días hayas estado a reposo y tu estado general, pero tanto sientas que has vuelto a tu normalidad de repente, como pases a la fase 2 y estés varios días a batidos y compotas, recuerda lo que has aprendido al escuchar a tu cuerpo y cuídate con esos valores “re-conocidos”.

Otro caso diferente es que la vuelta a la normalidad digestiva se alargue más allá de unos días, como cuando sales de una gripe, peor si es intestinal, que puedes estar semanas sin sentir el apetito de costumbre.

O que te llenas con muy poco; o que no te sabe rica la comida (no hablo de la pérdida de gusto y olfato de la covid, sino de un atasco digestivo).

En este caso la recomendación naturista es, indudablemente, escuchar a tu cuerpo y guiarte por las sensaciones de apetito y saciedad.

La idea es mantener durante todo el tiempo que te lo pida raciones pequeñas de alimentos sencillos y muy fáciles de digerir, como los que te propongo en las recetas.

Por ejemplo, si después de una enfermedad infecciosa aguda te quedas débil y con poco apetito, de nada te ayudará obligarte a comer “para recuperar” porque tu sistema digestivo no puede admitir más de lo que te está indicando.

Sin embargo, si lo escuchas y comes sólidos en las comidas principales, con platos sencillos y en pequeñas cantidades, bien ensalivados, acompañado de líquidos en desayunos y meriendas, vas a apoyar suave pero firmemente tu recuperación y que la convalecencia sea mucho más corta y eficaz.

 

El reposo digestivo en los niños

 

Si tienes hijos, estas indicaciones son igualmente válidas para los niños que tienen la edad de comer de todo y hablan (no para bebés).

Ellos mismos nos indican sin problema cuando es hora de dejar de comer y cuándo es hora de volver a comer.

Las cantidades de líquidos y/o sólidos deben ser adaptadas a la edad del niño y a sus gustos.

El reposo digestivo es la manera natural que tiene su cuerpo de regular tanto los excesos gastronómicos como la ingesta de alimentos que les sientan mal.

Y en particular durante las enfermedades infantiles que cursan con fiebre, y no les hará nunca daño.

No debemos pensar por error que deben comer sólidos todos los días a pesar de que están enfermos y su cuerpo instintivamente deja de comer.

Es necesario observar la sabiduría innata y seguirla, siempre nos llevará a buen puerto.

 

reposo digestivo

 

 

Los programas detox y el ayuno intermitente

 

El descanso digestivo es una parte fundamental de los programas de desintoxicación porque facilita que el intestino se limpie en profundidad.

Esto mejora la eliminación de toxinas y de tóxicos en el resto de órganos depurativos (hígado, riñones, pulmones y piel).

Hacer un reposo digestivo durante un programa detox personalizado es sencillo y muy agradable. Ten en cuenta que no es un ayuno y por tanto no se pasa hambre.

Por el contrario, la ligereza, el confort y bienestar que se siente durante un reposo digestivo son suficientes beneficios como para programar uno en primavera y otro en otoño de manera ideal.

Pero también puedes hacer uno al mes, de la duración que sientas adecuada para ti.

Si tienes sobrepeso, en especial relacionado con alteraciones auto inmunes como la tiroiditis de Hashimoto, o en la menopausia, puede serte de gran ayuda.

En estos casos debes elegir las hortalizas y las frutas en relación a tu capacidad digestiva y estado intestinal y enzimático.

 

reposo digestivo

 

En cuanto al ayuno intermitente, aunque está relacionado con el reposo digestivo, tiene unas condiciones diferentes de realización y de objetivos, por lo que debes buscar un especialista que te guíe en su realización.

La técnica naturista que te describo aquí la puedes realizar sin problemas en cualquier momento, es un método de regulación temporal y no tanto un sistema dietético.

 

Precauciones y contraindicaciones

El reposo digestivo proporciona alivio inmediato en la mayoría de las alteraciones digestivas como ya hemos visto, pero tiene algunas precauciones que es necesario conocer:

→  En las gastritis, úlcera de estómago, hiperclorhidria y reflujo:

Estas alteraciones se van a beneficiar del descanso digestivo pero la propia inflamación obliga a ingerir pequeñas cantidades de alimentos, sólidos o líquidos (no agua) para que los jugos gástricos excesivos no agredan la propia mucosa.

Para evitarlo puedes hacer el reposo digestivo tomando caldos consistentes o sopas ligeras, o bien purés y compotas.

Siguiendo el ritmo que te proponga tu estómago para evitar que quede completamente vacío y tengas dolor.

→ Como contraindicaciones, está la diabetes** porque necesita una ingesta regular de alimentos.

Y por supuesto cualquier alteración grave del estado mental o psicoemocional de la persona, y en particular el TCA (trastorno de conducta alimentaria) donde está completamente desaconsejado.

 

Recetas

 

Antes de darte alguna receta para que te sea muy fácil aplicar el reposo digestivo, ten en cuenta cómo debes comerlas:

 

Cómo tomas tus comidas líquidas y sólidas

Toma la cantidad de líquido que el cuerpo te pida, pero siempre en pequeñas tazas, no te llenes de mucho líquido en cada toma.

Y siempre caliente, tibio o como mucho a temperatura ambiente, nunca frío, aunque sea agua o zumos, y mucho menos sacado de la nevera, por mucho calor que haga.

Es mejor tomar una taza y repetir dentro de poco tiempo si notas que el cuerpo te pide más.

Toma las bebidas siempre a pequeños sorbos, ensalivando cada sorbo bien, evitando tragar rápido y mucho, algo que tenemos costumbre (muy mala) hacer con la vida estresada que llevamos.

Así cumples la máxima naturista de “masticar los líquidos y beber los sólidos”.

Siéntate a la mesa para cada toma, no lo hagas de pie.

Para los platos sólidos, mastica bien cada cucharada, aunque sea puré, ensalivando bien y despacio, disfrutando de la textura y el sabor.

Igual que con los líquidos, toma pequeñas cantidades de cada vez.

Es mejor que repitas un segundo cuenco o plato si te quedas con más hambre que te pases de cantidad, porque no dejarías reposar al estómago.

 

reposo digestivo

 

Los caldos

Prepara un buen caldo hirviendo en 1 o 1.5 litros de agua vegetales de temporada como por ejemplo zanahorias, puerros, apio, alcachofas, ajo, cebolla, etc…

Elije las que más te gusten y añade una hoja de laurel, una pizca de sal marina y un chorrito de aceite virgen de oliva, durante una hora a fuego suave.

También pueden llevar algas como la kombu.

Colar y servir con un chorrito de jugo de limón o bien una cucharita de Miso si te gusta, tomar a demanda a la temperatura que guste.

Si durante el día aparece ya la sensación de hambre natural, más o menos intensa, se puede tomar un platito de estas mismas hortalizas, aliñado con aceite de oliva virgen y jugo de limón.

Los complementos digestivos

En 3 de las tomas a lo largo de ese día, diluyes en una tacita de este caldo, tibio, 1 cucharada de Molkosan (de la marca Bioforce) y una cucharita de Lacto10 (de la marca Forza Vitale).

Estos productos aportan ácido láctico (sin lactosa ni proteínas lácteas) y lactobacilos que van a reportar al intestino un extra de bacterias amigas que permite a la microbiota regenerarse del daño y activar tu sistema inmunitario.

Las tisanas de plantas medicinales

Si el problema es inmunitario elige plantas para reforzarlo como Tomillo, Jengibre, Orégano, Canela… y si hay mocos añade Saúco, Malva, Anís verde y Regaliz.

Pero si es digestivo entonces elige plantas digestivas y hepatobiliares, como Manzanilla, Diente de León, Romero, Boldo o Menta…

Las infusiones debes prepararlas cada vez que te las tomes, (como el café) y debes tomarlas calientes sin endulzar.

Puedes alternarlas con los caldos según el gusto o la necesidad.

Para facilitar el movimiento intestinal:

En muchos casos durante una enfermedad el movimiento intestinal se paraliza, lo que retrasa la curación.

Si hay necesidad de mover más el intestino, por estreñimiento habitual u ocasional, en la primera y la última toma del día añade a los líquidos que tomas de 1 a 3 cucharadas soperas de semillas de Lino recién molidas.

Para que este remedio funcione bien y no provoque más atasco es necesario aumentar la ingesta de líquidos.

Pero precisamente durante el reposo digestivo lo único que tomas son líquidos, al menos en la primera fase, por lo que vas a aprovechar todas las virtudes de esta planta.

 

plantas medicinales para reposo digestivo

Los jugos naturales

Si estás malita en la cama con mucho calor o fiebre te va apetecer mucho que alguien te prepare un jugo natural de frutas de temporada que sepas que digieres bien, aún mejor si son ecológicas, claro, y tómalo siempre a temperatura ambiente, nunca de nevera.

Puedes optar también por un batido, pero evita usar plátano.

Las compotas

Fáciles de digerir y de sabor dulce natural sin necesidad de añadir azúcar, las compotas son platos idóneos para ayudarte en esta fase.

Compota de frutas: hierve juntas manzana, pera y ciruelas pasas con canela y limón.

Por supuesto sin azúcar ni siquiera panela u otro azúcar natural. Puedes usar agua o jugo de manzana para hervir las frutas y si las picas en trozos pequeños en 15-20mn la tienes preparada.

Los purés

Prepara tus purés digestivos solo con 3 ingredientes por receta, eligiendo entre los que tengas de temporada y que te gusten y sienten bien.

→ Hierve las 3 hortalizas en agua, pero no en mucha cantidad, con una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen, durante unos 15-20 mn a fuego medio.

→ Pincha la hortaliza más dura para ver si está cocida y si lo está retíralo del fuego y pasa el minipimer o por la batidora de vaso.

→ Un truco para regular la textura:

Si no controlaste bien la cantidad de agua es quitar casi todo el agua de cocción antes de pasarlo a puré y según la consistencia que te haya quedado volver a añadir algo más de ese caldo que acabas de quitar.

Y si te queda a gusto sin reponer agua de cocción, usa lo que te sobró para beber a otra hora.

3 ideas riquísimas: 

  • Puré de patata, puerro y zanahoria.
  • Puré de calabaza, puerro y patata.
  • Puré de calabacín, puerro y boniato.

 

Hasta aquí todo sobre el reposo digestivo, espero que no lo necesites, pero si es así, que encuentres alivio rápido y eficaz en esta técnica naturista que te ayuda a conectar con tu verdadera fuerza curativa.

Y si el problema digestivo o inmunitario persiste, recuerda que tienes mis sesiones integrativas para recuperar tu salud de forma natural con remedios no convencionales:

https://aguadeflores.com/categoria-producto/salud-integral/  

 


** Si bien el reposo digestivo del ayuno intermitente puede estabilizar la glucosa en sangre no es el objetivo de este artículo y requiere de una orientación profesional adecuada.

 


NOTA DE EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD SALUD INTEGRAL

El objeto de este artículo es comunicar e informar sobre distintas posibilidades que ofrecen los remedios naturales y las teorías no convencionales sobre el Ser Humano para promover y mantener la Salud Integral de las personas que deseen ejercer su derecho a hacerse responsables de su propia salud.

La información que transmito está basada en mi experiencia directa como naturópata a lo largo de más de 25 años con distintos laboratorios de productos y remedios naturales.

Debo informarte que en este contexto declino toda responsabilidad del uso inadecuado que se le pueda dar a estas recomendaciones respecto a su aplicación inadecuada o negligente, reacciones individuales o interferencias con tratamientos médicos.

Si estás padeciendo una enfermedad contrasta con tu médico cualquier información que quieras usar.

Para ampliar cualquier dato aquí expresado puedes dirigirte a mí a través de mi correo electrónico: eco@aguadeflores.com.

Muchas gracias por hacerte responsable.

 

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