Aceite de FRAMBUESA virgen Esential Aroms

Los aceites vegetales prensados en frío, puros y sin mezclar son un comodín fabuloso en el cuidado de tu piel.

El aceite vegetal virgen de pepita de Frambuesa es un aceite que se absorbe muy rápidamente sin dejar sensación grasa y que conviene a todas las pieles. 

Como orientación prueba a usar el ACEITE DE SEMILLA DE FRAMBUESA así:

∞ antes de tu crema pero después de la Loción Afrutada o el hidrolato que estés usando, con la piel húmeda… de esta forma generas una emulsión entre el producto acuoso y el aceite oleoso que penetra estupendamente en tu cutis.

∞ puro sobre la piel seca para darte un buen masaje facial.

∞ en todo tu cuerpo, sobre la piel húmeda detrás de la ducha o si la tienes muy seca mezclado con tu leche corporal, notarás enseguida cómo la tienes más hidratada.

Conservación:

Conservar el envase bien cerrado en lugar seco y fresco, y protegido de la luz. Una vez abierto úsalo de seguido para terminarlo en un tiempo prudencial y que no se te rancie, estos aceites no contienen conservantes y como cualquier otro aceite vegetal tienen un tiempo de vida limitado. Si notas que huele rancio después de tenerlo abierto varios meses, deséchalo pues no es adecuado para usarlo.

Composición:

Rubus idaeus seed oil.

Puedes prepararte una deliciosa fórmula hidratante intensiva mezclando 1 cucharada sopera de este aceite con 5 gotas de aceite esencial de Palmarrosa.

Lo remueves bien y lo guardas en un frasco bonito.

Puedes usarlo como sérum facial o como aceite corporal después de la ducha, aplicándolo con la piel húmeda.

En pieles muy secas, después de este maravilloso cuidado intensivo puedes aplicar tu leche corporal encima.

Es un tratamiento extra que favorece muchísimo a las pieles secas, resecadas, maduras, o con dermatosis.

Esta receta la puedes usar todo el año, ya que ambos aceites son especialmente indicados para hidratar la piel, pero en verano, además, tienes el efecto repelente de mosquitos del aroma del aceite esencial de la Palmarrosa, que sin embargo huele a rosas…, y que te vendrá de perlas para las noches veraniegas.