Comer limpio debería ser una de las bases de nuestra alimentación, siendo ésta una de las necesidades básicas para sobrevivir pero también una herramienta fundamental para estar bien y mantener nuestra salud integral.
Y dentro de todos los parámetros que sustentan la alimentación hoy quiero contarte qué es lo de comer limpio y por qué deberías tenerlo en cuenta.
En este artículo vamos a aclarar qué debería ser Comer Limpio según la mirada de la Alimentación Integral, uno de los pilares de la Salud Integral, y cómo puede ser una guía muy valiosa para recuperar la consciencia alimentaria en una sociedad tan perturbada como la nuestra.
Qué es Comer Limpio
Pues este término nació como una orientación alimenticia en la que tenemos en cuenta el origen y la calidad de los alimentos que ingerimos.
Inicialmente indicaba que la persona que comía limpio apenas modificaba el alimento, comiéndolo tal como la naturaleza lo ofrece.
Es decir, el concepto se basa en una alimentación sin procesado humano ni siquiera por el calor o la fermentación, una versión actual del Crudivorismo.
Como te puedes imaginar, según esta definición comer limpio solamente se puede lograr tomando frutas de temporada, lácteos animales, huevos crudos, miel, frutos secos y oleaginosos y quizás algún producto al mar que te guste comer crudo.
Es decir, la alimentación que se supone llevaban nuestros ancestros antes de usar el fuego… y por tanto altamente difícil de realizar en nuestra sociedad actual y que, en todo caso, hay que valorar hasta qué punto es correcta.
Porque si bien los alimentos que no necesitan procesarse son una fuente de gran cantidad de nutrientes y por tanto altamente nutritivos, si algo cambió el descubrimiento del fuego ha sido la alimentación humana gracias al proceso de cocción de los alimentos.
Esto ha permitido al ser humano evolucionar y ampliar la diversidad de alimentos que nos permiten mantenernos nutridos durante todo el año.
Utilizando el calor y el fuego a nuestro favor y permitiendo que los alimentos que ingerimos puedan ser digeridos por nuestros organismos.
Sin el fuego no podríamos consumir ningún cereal, apenas carnes y pescados y prácticamente ninguna hortaliza, por supuesto ninguna dura o rica en almidones como una patata o una remolacha.
Y sin otros procesos como la fermentación, el secado al sol y la salazón no podríamos haber evolucionado como especie.
Como se hizo durante miles y miles de años en cualquier parte del mundo: cada cultura tiene sus fermentados y desde luego alimentos de temporada y km 0, algo que se ha vuelto casi imposible.
En este concepto inicial de la Comida Limpia incluso se evitaba usar instrumentos tecnológicos para transformar los alimentos, como la congelación o la extracción de jugos con modernas extractoras ya que modifican las estructuras del alimento.
Actualizando el concepto
Pero desde mi punto de vista esta idea de comer limpio es un planteamiento parcial centrado solamente en el tipo de alimento que ingerimos y no en otros aspectos de la nutrición humana y la alimentación actual como los emocionales, sociales o energéticos.
Claro que, por otro lado, este enfoque alimenticio debe ser muy tenido en cuenta ya que prestamos atención a cualidades fundamentales como la pérdida de nutrientes y por supuesto la presencia de contaminantes en nuestros alimentos actuales.
A nivel de salud física comer limpio desde una actitud abierta debe ser tenido muy en cuenta si queremos repercutir sanamente en nuestro cuerpo ya que todos conocemos la cantidad ingente de sustancias perjudiciales que estamos ingiriendo cada día y las graves repercusiones que hay por comer sucio.
Qué sería COMER LIMPIO en la Alimentación Integral
Por eso, para mí comer limpio va más allá de comer solo alimentos crudos, que por otro lado no siempre son de fácil digestión para todo el mundo.
Si no tener en cuenta los alimentos que puedan estar procesados por el hombre pero que sean saludables, como todos los cocinados y los fermentados y a la vez excluyendo todos los que contienen ingredientes procesados por la agro-industria.
En especial los ultraprocesados que, como ya sabrás, son los alimentos más dañinos para tu salud y la del planeta.
Comer limpio requiere de atención consciente a nuestra alimentación y se compone de estos “3 ingredientes”:
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Alimentos de temporada, reales, no de cámara y menos aún traídos desde miles de kms.
Porque aunque sean de temporada allí donde crecen, lo más habitual es que no sean de temporada allí donde vives…
Es decir, quizás puedas encontrar aguacates de temporada en Perú, pero no lo son aquí en España. O puedes encontrar fresas españolas desde enero, pero su temporada real es el verano…
Este «ingrediente» puede ser realmente difícil de cumplir… depende de dónde vivas y la posibilidad de adquirir alimentos frescos y cultivados cerca…
Además, requiere que conozcas los alimentos que la madre naturaleza provee en cada estación del año y los que llegan a tu comercio habitual, siendo proactiva en esta selección y no dejándote llevar por lo que encuentras disponible sin más.
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Alimentos procesados mínimamente
Como los frutos oleaginosos y sus cremas, frutos secos, conservas de calidad, azúcar de caña, miel de calidad, etc…
Fermentados naturales, quesos y embutidos caseros.
Y teniendo mucho cuidado con los procesados “naturales” que son reclamos muy atractivos para las personas que quieren cuidarse, como los “kétchup” ecológicos o los nachos y tortitas de arroz…
También el pan, los cereales de desayuno y otros alimentos que parecen naturales pero que hace tiempo que han dejado de serlo y realmente ya son ultraprocesados.
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Alimentos preparados por ti
Comer limpio y comer sano requiere cocinar, no hay otra.
Evitar una mayonesa envasada por muy “natural” que sea solo lo logras haciéndola tú misma…
Es necesario hacer una toma de consciencia sobre la necesidad de cocinar para mantenernos saludables, aunque sea tomar unas clases de cocina sencilla para perder el miedo a ponernos a cocinar y lograr alimentarnos adecuadamente.
Por otro lado, la gestión y organización de la cocina casera puede ser una fuente de orden y bienestar para toda la familia: sentarse a comer en una mesa acogedora platos recién cocinados es un alimento para el alma y no solo para el cuerpo.
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La contaminación de los alimentos
Además del alimento en sí es necesario tener en cuenta los materiales de cocina y de preparación de los alimentos para evitar añadirles disruptores endocrinos que están en los plásticos, siliconas, aluminios, etc… eligiendo materiales nobles para nuestra cocina.
Por supuesto, evitar la contaminación por metales pesados, microplásticos y todo tipo de residuos tóxicos que hay en nuestras cocinas y en los envases de los alimentos aunque los compremos frescos y enteros es una de los objetivos de comer limpio.
Qué no es comer limpio
Como ves estos 3 puntos se refieren al tipo de alimento que escoges no a la variedad de alimento ya que puedes comer limpio o comer sucio te alimentes como te alimentes: solo de vegetales, solo de carnes o sigas cualquier estilo dietético.
Por tanto, comer limpio no incluye:
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La preparación de los alimentos
Da igual el tipo de cocina que uses: en leña o en microondas…
Porque no es igual cocinar en cocina/ horno de leña, de sol, de carbón, de gas, eléctrica, de inducción o en microondas*.
Y también el tipo de preparación: crudo, salteado, al vapor, hervido, guisado, frito, horneado, a la brasa…
Aunque esto sea determinante en la calidad nutricional final del alimento así como en su calidad organoléptica pero nada tiene que ver con la comida limpia, que no te líen.
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El estilo dietético
Ya comas 5 veces al día o hagas ayuno intermitente, sigas la dieta mediterránea o una hipocalórica, comer limpio no tiene que ver con tu estilo dietético sino con los alimentos que eliges dentro de tu alimentación.
Por ej. si decides no picar entre horas es una opción dietética que no tiene nada que ver con comer limpio, pero si te tomas un snack porque quieres y eliges, como decía la canción, uvas en abril, por muy sanas que sean las uvas en primavera solo crecen a miles de kms. de España.
Así que no son comida limpia. Aunque sean ecológicas. No son de temporada y eso las saca de tu cesta de la compra limpia.
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Los alimentos elegidos
Comer limpio tampoco tiene que ver con la elección de los alimentos, por tanto que no te intenten vender la historia que tienes que usar edulcorantes naturales y evitar los artificiales…
Sí, evitar los artificiales forma parte de comer limpio pero porque son artificiales y no porque son edulcorantes.
Tampoco tienes que evitar las galletas porque son galletas, sino porque pocas limpias hay en el mercado…
Ahora que si las haces tú misma también puedes tener galletas limpias o sucias.
¿Cómo?
Por los ingredientes que elijas para prepararlas.
Si le pones aceites vegetales como el de girasol, azúcar blanco, leche en tetra brick animal o vegetal da igual, harinas refinadas, almidones… levadura química y las horneas en moldes de silicona o que lleven BPA…
Pues tienes riquísimas galletas caseras bien sucias.
Es decir, quiero dejarte claro que lo importante para evitar contaminarte aún más reside en elegir los ingredientes que usas, dónde los cocinas, qué tocan y dónde los guardas… eso es comer limpio.
Una guía para empezar
Entonces si quieres comer limpio tienes que evitar comprar alimentos procesados incluso aunque te los vendan como naturales, pero como eso no se puede lograr de un día para otro te recomiendo que vayas cambiando tu despensa con estas indicaciones.
Son las elecciones más limpias dentro de los alimentos procesados más habituales que comemos.
Vas a ver que también se evitan ciertos alimentos de por sí porque están demasiado manipulados.
Espero que te sirva como guía para comenzar a limpiar tu despensa, tu mesa y tu cuerpo.
Comer limpio con sensatez
Como ves, con un buen criterio vas a poder comer limpio mucho más fácilmente pero como en esta vida también debe ser puesto en equilibrio.
Porque empecinarse en comer limpio y sano todo el tiempo puede salirse de madre y volverse una tiranía mental.
Obsesionarse con una alimentación completamente pura, limpia, natural y sostenible no solo puede ser misión imposible sino un esfuerzo que no tiene sentido si lo hacemos desde el miedo a contaminarnos.
Como cualquier otro plan de vida, la alimentación integral debe ser un objetivo y llevarse por un camino pero sin caer en una obsesión ya que la Salud es mucho más que lo que comemos.
Por eso, cuidarla en un porcentaje 80/20 es un éxito: comer limpio un 80% de tu alimentación y dejar un 20% para “saltársela” cuando comes fuera de casa o te apetecen ciertas “guarraditas”.
Eso no va a significar daño físico y te permite mantenerte fuera del peligro del talibanismo dietético.
Otra cosa es si estás curándote de una enfermedad, entonces durante el tiempo necesario hasta que te cures sí será correcto procurar llevar una comida limpia al 100%.
Por ej. si tienes problemas hormonales es muy importante evitar los contaminantes que afectan directamente a tus hormonas como todos los aditivos de los alimentos ultraprocesados hasta que tu cuerpo pueda recuperar su correcta función.
De poco sirve que lleves un plan de curación si cada día comes y bebes disruptores endocrinos.
Bebida limpia
No deberíamos olvidar nunca que beber es mucho más prioritario para nuestra supervivencia que comer.
Por eso, dedicarle atención al agua que ingieres o a las bebidas que tomas es igual o más necesario para llevar una comida limpia.
En relación al agua, que debería ser el alimento líquido por excelencia y el prioritario en nuestra alimentación, es fundamental evitar los contaminantes que llevan tanto las botellas de plástico como el agua del grifo.
Y aunque pienses que si el gobierno permite su comercialización es porque el agua es segura para beber, recuerda que no estamos hablando de que el agua no sea potable sino de que no es saludable.
Llena de residuos químicos, plásticos, metales pesados y otras miles de porquerías más, para incluir el agua dentro de una alimentación limpia tienes que limpiarla tú misma con un filtro de agua.
En este artículo te dejo mucha más información sobre este tema tan importante para tu salud y la de los tuyos.
Y ahora ya sí, espero que este repaso a los alimentos limpios te ayude a tenerlo más claro y a animarte a ir haciendo los cambios necesarios para liberarte de tóxicos alimenticios.
Tu hígado, tus riñones, tu cerebro y todo tu cuerpo aplaudirán entusiasmados tu decisión.
Besos y flores de Jazmín.
Sheila Minguito.
*(Aunque si usas este artefacto del demonio ya te recomiendo que te enteres de lo que pasa en tus alimentos para que tengas claro el daño que te hace)
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