Los ojos son el espejo del alma dicen, pero también del estado de salud de nuestro cuerpo.
Por ejemplo las bolsas muestran la mala circulación y la mala gestión de los líquidos corporales.
Las arrugas del entrecejo indican mala visión o mal humor, que para el caso es lo mismo… ¿o no es el mal humor una mala visión de la vida?
Las arrugas “patas de gallo” no solamente muestran que te has reído mucho sino también que has llorado mucho…
Y además en esta era tecnológica la radiación artificial de las tabletas, los móviles y las pantallas de ordenador agreden constantemente nuestros ojos provocando una tensión añadida a nuestro mundo emocional o a nuestra tendencia epigenética.
Así que darte un corto automasaje de ojos cada día puede ayudarte tremendamente a descongestionarlos relajando los párpados y los músculos orbiculares.
Liberando los líquidos acumulados y permitiendo la regeneración y la recuperación de la belleza de tus ojos y de tu mirada.
Son 4 pasos súper sencillos y gratificantes que te aprendes en un abrir y cerrar de ojos.
AUTOMASAJE DE OJOS
Puedes hacerlo en cualquier momento del día pero sí que lo mejor es hacerlo sin maquillaje de ojos para evitar que se te corra un poco el maquillaje…
En cualquier caso hacerlo justo antes de maquillarte te ayudará a que tus ojos estén menos hinchados y más luminosos para que luzcas mejor.
Y si lo haces a la noche después de desmaquillarlos será un recurso fantástico para sentir los ojos y su contorno muchísimo mejor.
Vas a ver que con solo 4 pasos sencillos y cortos en 5-10 mn habrás logrado no solamente un cambio visible en tus ojos y su contorno sino una verdadera microterapia para el estrés y la acumulación de tensión psico-física.
Paso 1: palmeo relajante
Comienza tapando tus ojos con la cuenca de tus manos intentando que no entre nada de luz durante unos minutos, idealmente de tres a cinco.
Puedes colocar tus codos sobre la mesa y si estás sentada en un sofá adelanta el tronco y colócalos sobre tus rodillas, apoyando tu cabeza sobre las palmas de tus manos.
La mejor colocación de las manos suele ser cruzando los dedos sobre el centro de la frente, de modo que las palmas cubren los ojos pero las manos no están paralelas sino un poco más en ángulo, cruzadas sobre ellos.
Paso 2: drena los párpados
Pinza el puente de la nariz como si estuvieses aflojando la tensión de las gafas y después sigue presionando suavemente con la punta de los dedos los lagrimales, haciendo suaves círculos.
Notarás cómo se va relajando la comisura interna de los ojos.
Paso 3: libera las cejas
Continúa ahora esa presión ascendiendo por la ceja y dibujándola con la yema de los dedos desde el inicio hasta la cola presionando fuerte para ablandar el músculo que la constituye.
Si hay alguna zona que te duela dedícale una presión continuada y circular hasta que liberes la molestia.
Si la molestia no cede con la presión continuada y circular simplemente tenlo en cuenta y quizás si repites este masaje durante varios días seguidos notes cómo se va yendo la tensión.
Paso 4: círculos orbiculares
Ahora simplemente desliza las yemas de los dedos alrededor de tus ojos suavemente.
Masajeas las cejas con dulzura desde el inicio hasta la cola y sin levantar los dedos de la piel llevas el masaje por el párpado inferior hasta la comisura interna de los ojos, haciendo un círculo completo que abarque todo el hueso auricular.
Desde la parte alta de las cejas en dirección externa y la parte inferior de los ojos en dirección interna.
Repite estos círculos un mínimo de 10 veces.
Este pequeño automasaje de ojos puedes incluirlo en los cuidados cotidianos pero sobre todo por la noche cuando ya estés cansada de tener los ojos abiertos todo el día.
No te lleva más de cinco a diez minutos y puede resultar no solamente una herramienta básica de belleza sino también de relajación física y mental.
Para realizar este automasaje no necesitas aplicar ningún producto pero sí te recomiendo que para redondearlo al terminar apliques sobre tus párpados cerrados unas compresas con hidrolato de romero.
Es especialmente útil para drenar las bolsas y para tonificar los ojos, y resulta un placer insospechado que te reconcilia con el mundo.
Cuida tus ojos, son para toda la vida como decía el anuncio…
Besos y flores de Maravilla.
Sheila Minguito.
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