En el naturismo siempre se ha enfocado los problemas de piel como un asunto interno. Y en concreto siempre tratamos los daños que causa el estrés en la piel desde un tratamiento completo, por dentro y por fuera.

Seguro que recuerdas que hace unas décadas depurar la sangre era una acción clásica para los chicos y las chicas que padecían acné.

O que trabajar la salud del intestino era obligatorio en las dermatitis por ejemplo.

Y era saber popular que la levadura de cerveza fortalece el pelo y las uñas… o que una tristeza profunda te deja surcos en la cara.

Pero tras muchos años de echar por tierra este enfoque abocando a los naturópatas al curanderismo, la ciencia actual, materialista y tecnológica, está “descubriendo” la conexión mente-piel.

Y los grandes trust nos cuentan que la nutricosmética es el futuro… nos venden en cápsulas los “últimos descubrimientos nutricionales”, cuando hace muchos años que los naturópatas decimos que sin salud dentro es imposible tenerla fuera y por tanto vernos guapas.

Por eso es muy interesante y agradable que nos “confirmen estudios científicos” la interacción entre nuestro cuerpo y nuestros estados mentales y emocionales.

Ahora ya podemos asegurar científicamente que las mejoras corporales que se logran cuidando nuestra mente son reales, sin auto engaños (placebos, dicen).

¿Qué es el estrés y cómo afecta a tu piel?

La percepción de si estás o no estresada es algo personal, aunque cada vez hay más evidencias clínicas que muestran cuándo alguien está bajo los efectos del estrés aunque no se de ni cuenta. 

Cuando sentimos cualquier amenaza emocional o física nuestra reacción a esta percepción hace que el cerebro indique a las glándulas suprarrenales que produzcan más cantidad de adrenalina y cortisol, las hormonas del estrés.

Y esto puede ser totalmente inconsciente, es decir, no nos damos cuenta de esta tensión interior. Por eso muchas veces pasamos durante un largo período sin ser conscientes de estar estresadas. 

Y es que el estrés puede ser constante, crónico y acumulativo.

Si bien sus funciones son muy importantes pues nos permiten prepararnos para enfrentarnos al reto que tenemos delante, una producción excesiva y constante hace que tengan efectos nocivos acumulativos en relación a las funciones cutáneas como: 

1. envejecimiento prematuro a causa del aumento de la glicación, la oxidación y la inflamación celulares que producen resultados como variaciones en el tipo de colágeno que se produce, el aumento de los radicales libres y la hiperinflamación.

2. mala circulación sanguínea, con la disminución del aporte de oxigeno y nutrientes y la eliminación de los residuos metabólicos por vía linfática.

Los 7 signos del estrés en tu piel

Como resultado tenemos los signos del estrés que nos indican que hay un problema, es lo que llaman CONEXIÓN MENTE-PIEL*.

Se han encontrado las rutas metabólicas del estrés y cómo afectan a la piel, entre otras cositas ya está bien claro que todos estos signos son consecuencia del estrés crónico:

1. Alergias e intolerancias, piel hiperreactiva

Es el primero de los daños que causa el estrés en la piel. El aumento de las intolerancias cosméticas es de tal intensidad que se considera que más de la mitad de las personas en España tienen algún tipo de respuesta de hipersensibilidad cosmética.

La causa es que los mastocitos liberan histaminas como respuesta a las hormonas del estrés: la piel se inflama.

¿Cómo evitarlo?

La primera acción es usar exclusivamente cosmética natural real, sin falsos ingredientes y que esté diseñada para pieles sensibles.

La segunda acción es empezar con un programa depurativo para rebajar la histamina y la inflamación celular. Comienza evitando alimentos ricos en histamina y toxinas de todo tipo.

2. Arrugas

El segundo de los daños que causa el estrés en la piel es el envejecimiento prematuro. 

El cortisol degrada el colágeno, adelgazando la pared de sostén de nuestra piel y desarrollando flacidez y arrugas.

Además hay que añadir la tensión emocional constante que mostramos a través de nuestros gestos faciales contraídos constantemente.

¿Qué haces?

Tomar colágeno no es una compensacion adecuada, ya que seguimos degradándolo si no cambiamos nuestro estado nervioso y por otro lado al ser una proteína puede tener sus propios inconvenientes si la tomamos todo el año. 

Recuerda que el colágeno no se absorbe en las cremas, que no te lo vendan como argumento de compra que es falso.

Para mejorar el metabolismo del colágeno puedes hacerte masajes faciales, a ti misma o venir a que te los haga yo.

3. Acné del adulto

El tercero de los daños que causa el estrés en la piel es uno de los problemas más duraderos, sobre todo el acné menstrual.

Lo causa el aumento de la CRH que alimenta la inflamación que provoca el acné.

¿Cómo haces?

Bueno, la primera norma es NO TOCAR un grano. Nunca.

Lo segundo es desinflamar el grano o los granos con arcilla verde. Solo los granos, no se debe aplicar como una mascarilla en toda la cara si no como una cataplasma sobre cada grano. 

Pones una cantidad como una avellana sobre el grano y la dejas secar. Aclaras con agua y vuelves a poner, así las veces que sean necesarias, al menos 1 al día, hasta que el grano se seque y se regenere la marca si queda.

Lo segundo es planificar un protocolo menstrual para ayudarte en tus ciclos femeninos. Es posible que necesites ayuda, tienes mis sesiones:

4. Ojos cansados y abotargados

El cuarto de los daños que causa el estrés en la piel está en la mirada.

Si los ojos no son el espejo del alma por ahí se acercan… porque al menos son el espejo del sistema de eliminación orgánico. 

En el párpado inferior vemos el estado de nuestros riñones y nuestros intestinos y en superior el estado de nuestro hígado…

Por eso la inflamación y mala eliminación de desechos que se acumulan en la cuenca del ojo: ojeras, hinchazón, tono oscuro…

¿Como lo solucionas?

Además de dormir 8 horas y bien y si no lo haces así necesitas ponerte manos a la obra, hacer algún plan detox no te vendría nada mal si tienes tendencia a acumular bolsas. 

Evita los productos densos para el contorno de los ojos, aunque sean naturales, porque la zona no tiene capacidad de gestionar adecuadamente los cuerpos grasos de las cremas pesadas. 

Por eso los contornos de ojos de SPA y Gavots son tan ligeros… ayudan a liberar lo que está acumulado.

Ademas tienes que liberar la tensión mandibular y del cuello, mejorando la postura corporal para que se drenen mejor los líquidos acumulados.

5. Tono mate, opaco y sin brillo natural

El quinto de los daños del estrés en la piel es la razón del éxito de los iluminadores… darle algo de luz a la cara. Porque la piel estresada se vuelve mortecina y sin vida. 

La razón son las alteraciones en los estrógenos que secan las glándulas sudoríparas y sebáceas y el ácido hialurónico ya no lubrica la piel.

A veces es justo lo opuesto y se genera mucho sebo pero con un aspecto opaco y desvitalizado.

¿Qué puedes hacer?

Mejorar la circulación sanguínea:

• Evita los cosméticos convencionales que no dejan respirar a tu piel y los protectores solares salvo para el verano. 
• Masajea tu piel. Haz ejercicios faciales para que llegue la sangre a la piel.

Aumentar la oxigenación celular:

• ejercicio al aire libre
• usar cosméticos con aceites esenciales

6. Manchas

El sexto de los daños del estrés en la piel es por el sol. ¿Seguro? Pues no, no te lo creas como tantas otras cosas.

Pues resulta que, al menos en España, es donde más protectores solares nos ponemos de Europa y dónde más manchas hay… y más falta de vitamina D.

Las manchas aparecen porque se alteran las hormonas que regulan los melanocitos.

Después el sol las pone de relieve, pero el sol no las causa. Hay personas que no les da ni un rayito y cada año le salen más… y gente “negra” de verano a verano sin una.

De hecho, usar protectores solares no te las quita. Si no haces algo para eliminarlas y no volver a producirlas.

¿Cómo actúas?

Yo se que es difícil que cambies de creencia solo con este artículo, pero al menos usa protectores solares que no dañen aún más tus hormonas. 

Una gran cantidad de protectores solares químicos son disruptores endocrinos, por lo que si vas a seguir usando protector solar para que las manchas no se activen tanto que sean ecológicos, de filtro físico.

Y para ir degradando los pigmentos acumulados en la cara usa este sérum, es completamente natural y muy eficaz.

7. Otros signos generales

El séptimo de los daños del estrés en la piel son más generales, pero igualmente de habituales:

• Caída de pelo y uñas frágiles: 

La caída del pelo es un síntoma cada vez más asociado por todos al estrés.

Fisiológicamente se debe al cambio en la posición del interruptor de los folículos pilosos de fase de crecimiento a fase de reposo, donde cae.

Para apoyar al crecimiento tienes los suplementos para tomar y el tratamiento de aceites esenciales para la caída. El tema es delicado y necesitas de todo.

• Cambios en el estado de ánimo:

Es uno de los signos más habituales pero también nos hacemos poco caso:

Las alteraciones en la serotonina y melatonina disminuyen el placer de vivir y alteran el sueño y sus ciclos reparadores.

Para apoyarte en mejorar el estado de ánimo tienes los remedios naturales a tu alcance mientras preparas un plan de acción global para curarte del estrés que estés pasando. 

Si lo que te “despierta” es uno de estos problemas de piel, dale gracias porque te ha llevado a darte cuenta.

Y comenzamos con un plan general particularmente creado para ti, porque es tu estrés, tus problemas, tu piel y tus posibilidades para recuperarlo. 

Las herramientas estándar no funcionan. Nunca.

Cómo ayudar en las enfermedades cutáneas 

Como has visto el estrés envejece nuestro rostro con más rapidez que el paso del tiempo, literalmente estamos más envejecidas que nuestras madres a nuestra misma edad.

Pero los mecanismos celulares que están en la base de los daños del estrés en la piel también generan o empeoran enfermedades cutáneas como:

• acné, SOP, 
• dermatitis seborreíca, perioral o el eccema,
• rosácea,
• psoriasis, o lupus
• reacciones alérgicas 
• herpes labial,

Todas ellas con gran proceso inflamatorio y que cursan con crisis en picos de estrés.

También altera la forma en que nos vemos y sentimos a nosotros mismos, de modo que ya no te sientes bien en tu propia piel.

Por esta razón todos estos síntomas no son la causa si no la consecuencia de una alteración y este es el enfoque que encuentras en mi método de Belleza Armónica para resolverlos.

La única solución para ayudarte en cualquiera de estas enfermedades cutáneas es aceptar que el estrés te está enfermando, envejeciendo y “enfeeciendo”.  

El estrés se puede eliminar y el cuerpo recuperará su equilibrio devolviendo la salud y la belleza a tu piel y recuperando tu visión sana de ti misma.

Puede que te lleve más o menos tiempo, pero con las ayudas que conozco es realista imaginarte sin estrés y con la piel sana y bella.

Besos y flores.

Sheila Minguito.

*Bibliografía: “Feliz por fuera, bella por dentro”. Ed. Urano.

NOTA DE EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD SALUD INTEGRAL

El objeto de este artículo es comunicar e informar sobre distintas posibilidades que ofrecen los remedios naturales para promover y mantener la Salud Integral de las personas que deseen ejercer su derecho a hacerse responsables de su propia salud.

La información que transmito está basada en mi experiencia directa como naturópata a lo largo de más de 25 años con distintos laboratorios de productos y remedios naturales.

Debo informarte que en este contexto declino toda responsabilidad del uso inadecuado que se le pueda dar a estas recomendaciones respecto a su aplicación inadecuada o negligente, reacciones individuales o interferencias con tratamientos médicos.

Si estás padeciendo una enfermedad contrasta con tu médico cualquier información que quieras usar.

Si deseas ampliar cualquier dato aquí expresado puedes dirigirte a mí a través de mi correo electrónico: eco@aguadeflores.com.

Muchas gracias por hacerte responsable.