Cómo hacer la mejor leche vegetal de Almendras.
leche de almendras casera

Puede que ya tomes leches vegetales pero si un día quieres probar LA LECHE VEGETAL, solo tienes que hacer esta receta, para beber directamente o para hacer otras cositas…

Pero antes de presentarte sus virtudes déjame contarte cómo la conocí:

Recuerdo que mi padre la preparaba diariamente para mi madre durante el primer año de lactancia de mi hermana pequeña y después con mucha regularidad hasta que se destetó a los 3 años y medio.

La horchata de Almendra, que así la llamábamos, era, junto a la de Chufa, uno de los alimentos cotidianos para que mi mamá tuviese buena leche para mi hermana. 

Y con lo rica que es, siempre nos tocaba algo para nosotros… así que conozco esta maravilla hace muchos años, antes de que se pusiese de moda beber leche vegetal.

Hoy te traigo la receta porque el otro día compré un cartón de leche de almendras (eco y sin azúcar) y aunque está bien para hacer de sustituto de leche de vaca, no se puede comparar a la que puedes hacer tú misma.

Porque es fácil. No requiere cocción ni muchos trastos…

Y si no te convenzo para que la pruebes por sus cualidades organolépticas, valora sus cualidades nutricionales.

Beneficios de la leche vegetal de Almendras

 

Al más evidente de que no es un lácteo, podemos añadir que la leche de almendras es buena para la tos de niños y bebés cuando está preparada de la manera indicada con la cantidad de 50 almendras por 250 ml de agua.

A nivel nutricional la almendra es rica en:

  • proteínas (casi un 20% en aminoácidos esenciales)
  • ácidos grasos equilibrados
  • minerales como el calcio, (tiene el doble que la leche de vaca en el mismo peso), magnesio, fósforo, manganeso, zinc y hierro.
  • vitaminas como la E y el grupo B y flavonoides
  • además, tiene un índice glucémico bajo, porque no tiene muchos hidratos de carbono (si no añades azúcares, claro)

 

Y si bien al procesar la almendra en leche hace que pierda algo de minerales y otros nutrientes, no deja de ser un alimento fantástico para:

  • mantener el tono y la energía para niños y grandes
  • excelente en las embarazadas y madres lactantes (es galactógena, favorece la secreción láctea
  • sustituir a la leche animal muy bien 

 

Es muy fácil de digerir y su sabor es delicioso, además de poder añadirle saborizantes que puedan gustarte como canela o corteza de limón…

 

vaso de leche de almendras

 

Pero la leche vegetal de almendras industrial no tiene estas propiedades.

Incluso muchas contienen no solo los residuos tóxicos agrícolas (sobre todo si no son eco) sino que tienen aditivos añadidos que no son sanos, como sal, fosfatos o minerales sintéticos y azúcar añadido.

Por eso hacerla en casa tiene sus ventajas:

  • calidad, porque controlas todos los ingredientes
  • sabor, porque la adaptas a tu gusto
  • precio, porque es más asequible si la vas a tomar a diario
  • sostenibilidad, porque no hay envases

 

Receta básica de la leche vegetal de Almendras

 

La siguiente receta es la que me enseñó a preparar mi padre, y sabía espectacular cuando llegaba a su herboristería la nueva cosecha de almendra del año…

Durante muchos años solo llegaban las largetas, pero cuando yo tenía unos 15 años comenzaron a llegar las marconas, que eran más mantecosas… 

Pero puedes usar las que quieras o encuentres… Que no te echen para atrás los pasos, porque describirla es más largo que hacerla… y compensa siempre.

 

Ingredientes:

  • almendras con piel
  • agua hirviendo
  • agua fresca
  • miel (opcional)

Utensilios:

  • molinillo de café / procesador / batidora potente
  • tela de algodón tipo gasa o manga de café de algodón
  • jarra, vaso o taza, cuchara sopera

 

Procedimiento:

1º. Pelar las almendras, escaldándolas con agua hirviendo para hacerlo más rápido, aunque puedes dejarlas toda la noche a remojo en agua fría. Apretando la piel entre los dedos sale sola.

 

 

2º. Probar cada almendra, UNA a UNA, mordiendo la piquita para desechar las amargas.

Solo se hacerlo así, desconozco si hay otra manera de que no se te cuele una almendra amarga. 

Este paso es imprescindible si eres muy sensible al sabor o al efecto de las almendras amargas, porque hay personas más sensibles que otras.

Pero si no es así, incluso puedes encontrar más sabrosa la leche que lleve alguna almendra amarga…

3º. Moler las almendras en el molinillo o en la procesadora.

4º. Batir la harina de almendras con el agua fresca a razón de 2 cucharadas soperas de almendras por vaso grande de agua. Puedes hacerlo a mano durante un rato o a máquina con una batidora.

Esta proporción es aproximada, a partir de ella puedes añadir o quitar harina de almendra según te guste más o menos concentrada.

5º. Colar la leche por una manga o una gasa, apretando el residuo hasta que no salga ni una gota.

 

filtrado de la leche de almendras

 

6º. Añadir si queires 1 cucharita de miel por vaso de leches de almendras y revolver perfectamente.

7º. Degustar plácidamente.

8º. El residuo sobrante lo puedes usar para hacer otras recetas con masa de almendras, así aprovecharás los nutrientes que quedan en la masa.

Puede que así leídos te parezcan muchos pasos para preparar un vaso de leche de almendras, pero eso es que aún no la probaste…

En cuánto la hagas una vez un vaso te va a parecer bien poco… así que prepara más, dura uno o dos días en la nevera…. 

 

Con la leche de almendras puedes preparar todo tipo de recetas, tanto dulces como saladas, Te dejo una muy especial…

 

Un postre tradicional de almendra que no es mazapán

 

Con esta receta de leche vegetal de almendras puedes preparar el llamado Manjar Blanco, un postre tradicional de Tarragona de origen árabe:

Ingredientes

  • 60 grs de harina de maíz refinada (ecológica) o almidón de arroz
  • 1 litro de leche vegetal de almendra
  • corteza de limón, de canela, miel o el endulzante que uses, por ejemplo estevia o xilitol…

Procedimiento

  1. Diluye la maicena eco o el arroz en un poco de leche vegetal de almendra recién preparada en frío.
  2. Lleva a ebullición la leche con el limón, la canela y el endulzante y déjala un ratito para que tome sabor.
  3. Añade ahora la maicena/arroz diluido y cuece un poco removiendo bien para que no forme grumos.
  4. Sirve en cazuelas individuales y déjalo enfriar antes de servir, espolvorea con canela fina y disfruta frío o caliente…

 

¡Que aproveche! 

 

Deseo que esta receta te resulte un placer gastronómico tanto como un apoyo para tu salud.

Y si te ves llevando una Alimentación Sana y Natural como la que me enseñó mi padre desde la cuna, la que a él le salvó la vida y que es sencilla y sabrosa, aquí tienes mis consultas:

https://aguadeflores.com/categoria-producto/salud-integral/  

Revisamos juntas tu alimentación y vemos cómo mejorarla para recuperar la energía y el buen funcionamiento de tu cuerpo-mente, pero en lo que de verdad te puedo ayudar es a que comas sano a pesar de todos los peros diarios que te pones.

 

Besos y flores.

Sheila Minguito.

 

 

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