Ante el boom de ‘lo natural’ cabe preguntarse si es necesario usar Cosmética Natural y qué hace que un cosmético sea natural.
¿Qué lo diferencia de los habituales?
¿Es una idea mercantilista más o es realmente importante asegurarnos de que los componentes de estos productos sean de origen natural?
Lo primero que debemos saber cómo consumidoras es que actualmente el 98% de los cosméticos que se venden en el mundo están compuestos entre un 70-99% de agua y un 1-30% de sustancias de origen petroquímico (por ej. grasas saturadas) y el resto conservantes y otros aditivos sintéticos.
Y lo segundo que estos compuestos químicos no son inocuos ya que la permeabilidad de nuestra piel permite que poco a poco lleguen al torrente sanguíneo y de ahí a todos los rincones de nuestro cuerpo.
Los componentes que sobran
Para darnos cuenta de la probada y perjudicial actividad de estas sustancias solo hay que echar un ojo a los siguientes datos proporcionados por la FDA norteamericana de los componentes de una fórmula estándar.
Esto es capital por qué necesitas usar una cosmética natural.
DERIVADOS DEL PETRÓLEO:
Son los aceites que se extraen del refinado del petróleo, como la parafina y el aceite mineral.
Se considera una posible sustancia carcinogénica, y se sabe que interfiere en la absorción de las vitaminas (y recordad que es el componente del aceite para niños más conocido en España…).
Estas grasas tapan los poros y asfixian la piel impidiendo:
- la respiración celular,
- la función de defensa
- alteran su Ph.
La acción humectante se realiza al extraer el agua interna hacia la epidermis deshidratándola en su capa basal: aparentemente hidratan pero es falso.
Hay que tener en cuenta que suelen ser las sustancias con más cantidad en las cremas y leches después del agua.
Aparecen con los nombres de: mineral oil, paraffinum, paraffinum liquidum, y petrolatum.
CONSERVANTES:
Como los fenoles, extraídos del benceno, posible sustancia carcinogénica que además puede ocasionar erupciones y/o descamación de la piel, entre otros efectos.
Y los conocidos parabenos que son disruptores endocrinos (
se han encontrado en tumores mamarios) algunos son: Methylparaben, Ethylparaben, Butylparaben, Propylparaben.
A pesar de su mala prensa siguen usándose habitualmente porque no han sido prohibidos en la UE aunque por suerte sí que están prohibidos en los cosméticos estos 5: isopropylparaben , isobutylparaben, phenylparaben,bencylparaben y pentylparaben.
SUSTANCIAS DE SÍNTESIS
Son aquellas que aportan ciertas cualidades al producto, por ejemplo:
- los humectantes, como el glicol de propileno que puede ser muy alergénico o el PEG-8 que es carcinogénico,
- los emolientes más comunes como siliconas,
- emulsificantes,
- antioxidantes,
- o las fragancias sintéticas, que además de las conocidas manchas en la piel pueden causar alergias, dolores de cabeza, mareos y pérdidas de concentración.
DETERGENTES:
Entre otros están los conocidos sulfatos, agentes irritantes que se absorben y se almacenan en órganos vitales como el corazón, los pulmones, el hígado o el cerebro, afectando al s. inmune y al ADN celular.
En experimentación animal producen pigmentación en la piel, destruye los folículos pilosos y retarda el crecimiento del pelo (curiosamente lo usan en champús).
Son los distintos compuestos de los sulfatos: Sodium Laureth Sulfate, Sodium Lauryl Sulfate, Ammoniun Lauryl Sulfate, Disodium Laureth Sulfosuccinate, Sodium Myreth Sulfate.
COLORANTES
Como el dicloro-benzideno, sustancia carcinogénica que se absorbe rápidamente por la piel y puede causar anemia, ictericia, problemas en el sistema nervioso central y lesión hepática y renal.
Por tanto si analizamos los componentes de los champús, cremas, lociones, desodorantes y otros productos cosméticos habituales (sean de gamas altas en perfumería de lujo o gamas bajas de hipermercado) observaremos que no cuidan ni limpian nada, sino más bien ensucian nuestro organismo y contaminan nuestro planeta.
Del mismo modo, los cosméticos hidratantes con derivados del petróleo se fundamentan en el efecto barrera: hidratan porque no dejan transpirar a la piel, asfixiándola día a día: ¿cómo esperamos después tenerla sana y luminosa?
Sin embargo, existe una alternativa, una opción real que permite cuidar y limpiar de verdad nuestra piel y nuestro cuerpo: usar Cosmética Natural y Ecológica basada únicamente en sustancias obtenidas de materias primas naturales.
Porque ya conoces mi lema:
Si no te lo puedes comer, no te lo pongas en tu piel.
Muchas gracias por leerme. Si el tema te interesa sigue leyendo sobre ello en mi próximo artículo.
Cuídate por dentro y fuera.
Sheila Minguito.
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