A veces escuchar a quién ha estado metido hasta las trancas es muy revelador.

Porque si escuchamos solo lo que nos quieren contar igual solo nos enteramos de la misa, la media.

Como pasa con los incendios que están arrasando España.

Parece que nunca ha habido tantos.

Aunque se nos olvida que hace años Galicia quemó entera. Que cada año arden hectáreas de montes.

Y parece que eso antes no pasaba. Que es algo nuevo.

Pues sí, efectivamente, antes no pasaba.

Esto lo cuenta un paisano que trabajó de joven apagando fuegos, hace 30 años:

Cuenta que había muchos menos medios, pero el monte estaba cuidado.

Había menos profesionales, pero contaban con los vecinos que conocían el terreno.

Los montes estaban limpios, atendidos y contenidos por los vecinos y las brigadas, temporales, mal pagadas y sin medios, pero ahí estaban.

Limpiando, porque calor siempre hizo y fuegos siempre hubo pero si el monte estaba atendido, el fuego se podía controlar mejor, se propagaba más lentamente y aunque fuesen pocos, era “asequible”.

Hoy hay mucha tecnología, pero los medios humanos, las brigadas de jóvenes que subían con mochila a la espalda no han crecido al mismo ritmo… es un trabajo muy duro, nadie lo quiere y se cree que se puede sustituir por tecnología.

Y los que están tampoco son sostenidos por los paisanos locales, se impide que los propios vecinos ayuden a riesgo de que alguno se queme o muera, porque no son “profesionales”.

Nos venden que han invertido mucho en medios tecnológicos, pero cada día hay menos gente en el monte, que lo vive, que lo cuida, que lo sostiene.

Cuando la poca gente que va quedando en el mundo rural se siente deslegitimada para habitar el monte, sustituida por normativas y ‘medios técnicos inteligentes’, los montes se vuelven salvajes, sí.

Eso nos gusta. Lo salvaje, lo silvestre, lo natural.

Pero no es así.

No son tan naturales. Y arden sin freno porque nadie los cuida. Quién los plantó ni mira para ellos.

¿Y qué tiene que ver esto con la salud?

Pues 2 cosas:

1ª) lo que hacemos al planeta nos lo hacemos a nosotras.

2ª) lo que nos hacemos a nosotras se lo hacemos al planeta.

Cuando no mantenemos día a día nuestra sangre, nuestros vasos y nuestro corazón (léase nuestros montes), limpiándolos, cuidándolos, atendiéndolos, colapsan.

Y si pretendemos que la tecnología venga a sustituir toda la prevención llegamos a esto:

“La insuficiencia cardíaca es la primera causa de hospitalización en España en mayores de 65 años”. Si no se trata, el pronóstico de esta enfermedad es peor que el de muchos cánceres. EL País. 30/07/22

Antes de dejar que te pongan un stent para que pase la sangre, dale a tu cuerpo un poco de mimo, Macarena, y ayúdala a fluir mejor:

https://aguadeflores.com/producto/circulavital/

Y unos cuántos bailecitos también. Macarena incluida aunque esté pasada de moda, jajaja.

Besos y flores de Clavelina.

Sheila.