¿Qué hay de verdad sobre el ácido hialurónico?
belleza natural con ácido hialurónico

Si el Ácido Hialurónico aparece como reclamo o reivindicación en un cosmético es un factor que muchas mujeres tienen en cuenta a la hora de comprarlo, pero ¿es verdad lo que promete?

¿Ese prestigio está basado en acciones concretas o es solo un reclamo publicitario que han sabido vender muy bien?

Hoy quiero contarte por qué lo encuentras en todas las cremas de mi marca, la S.P.A y Les Gavots pero nunca lo usamos como reivindicación cosmética.

Y también cómo le sacas todo el partido.

 

 

¿Qué es el ácido hialurónico?

 

Pues aunque forma parte de la estructura de nuestro tejido conjuntivo no es una proteína sino un polisacárido con altas propiedades higroscópicas que se conoce desde 1934 y que se usó en medicina hasta los años 90, donde empezó a destacar como ingrediente cosmético.

Cuando se descubrió vieron que forma parte de nuestro cuerpo, entrando en la composición del líquido sinovial y los cartílagos, del humor vítreo en el ojo y de la piel, por supuesto.

Por eso a nivel médico se usó al principio en oftalmología y traumatología.

 

¿Cómo pasó al mundo de la belleza, entonces?

Pues por el mayor conocimiento de su papel en el funcionamiento orgánico y su capacidad de atraer el agua: puede retener 1.000 veces su peso en agua.

Es por tanto un agente de humectación muy potente y su presencia en nuestra piel es muy importante.

 

¿Qué funciones tiene?

 

La molécula del ácido hialurónico se encuentra en todos los fluidos y tejidos corporales producida por los fibroblastos de la piel y el tejido conjuntivo y otras células.

La piel es el principal órgano de reserva de esta molécula indispensable para mantener la hidratación celular, el tono y la elasticidad de los tejidos corporales, pero a medida que envejecemos deja de sintetizarse y nos vamos “resecando”.

 

Además de humectar y mantener la hidratación celular (la retención acuosa) forma parte de la estructura de la matriz extra celular, interviene en el transporte de iones (la homeostasis) y en la migración celular (curación de las heridas) pero su vida es corta y su degradación enzimática la elimina en 24 h.

Por eso el mayor hándicap del uso de esta molécula es la rápida degradación tras la administración tópica.

También se sabe que los corticoides lo reducen o dañan su producción (e in vitro también los ascorbatos, la vitamina C).

En la piel se encuentra sobre todo en las capas medias de la epidermis pero no en el estrato córneo y en la dermis se entrelaza con las microfibrillas de colágeno.

 

¿De dónde se obtiene?

 

Aunque se usó desde su descubrimiento, hasta los años 90 tenía un problema: su procedencia.

Y es que lo extraían directamente de fuentes animales, como las crestas de los gallos, las aletas de los tiburones o los ojos y articulaciones de las vacas.

Esto traía el problema de la biocompatibilidad, las alergias directas y de las endotoxinas: sustancias tóxicas que viajan en estos subproductos animales.

Así que buscaron otra manera de obtenerlo y finalmente dieron con 1 fuente no animal a partir de biosíntesis bacteriana de cereales y celulosa.

Este ácido hialurónico es de mayor calidad y vegano. Lo llaman el ácido hialurónico vegetal. Y es biocompatible.

Por eso desde los 90 se disparó el uso de esta sustancia, aunque se sabe que algunas marcas no supervisan las fuentes, porque para abaratar costes todo vale.

 

 

¿Todo el ácido hialurónico es igual?

 

No solamente tiene varias fuentes de obtención sino que hay varios tipos de moléculas, según sean más largas o más cortas (tengan más o menos peso molecular) y varias formulaciones según su uso.

Y esto es lo que hace que haya tanta confusión y que te vendan como que todos logran lo mismo.

Verás:

Hay 4 tipos de tamaño molecular, con su acción diferenciada.

Pero además, hay 4 formulaciones de este ácido, que se usan dependiendo del objetivo y vía de administración.

Entonces te encuentras que tu cosmético puede llevar ácido hialurónico pero si no te lo aclaran puede haber estas diferencias:

  1. De alto y muy alto peso molecular: atrayendo agua desde la dermis a la epidermis lo que favorece la hidratación.
  2. De medio y bajo peso molecular: con una acción de relleno superficial en el estrato basal (seguimos en la epidermis*) que mejora la elasticidad cutánea y por tanto el aspecto de las arrugas epidérmicas.

Y además de estas 4 variables de la molécula, se desarrolla en 4 formulaciones:

  1. Cosmética: hialuronato de sodio
  2. Médico-estética: el ácido hialurónico hidrolizado, el acetilado y el reticulado

 

Sí, sus funciones son hidratación y relleno, pero vamos a ver si esto se logra.

 

¿Cómo lo distingues?

 

Pues por el uso.

El uso cosmético es el que encontrarás en tus productos con el nombre  SODIUM HYALURONATE, es decir, la sal sódica de este ácido, pero… no puedes saber qué peso molecular tiene.

Este nombre es la formulación más habitual formando parte de tus cosméticos. Su función solo permite la hidratación y la desaparición de arrugas superficiales producidas por la deshidratación.

Y las otras 3 formulaciones de uso médico-estético suelen ser de bajo peso molecular y preparadas en forma de gel que permite una mayor permanencia en los tejidos blandos.

Son las que se usan en infiltraciones (los rellenos) que logran, aparentemente, recuperar la elasticidad y firmeza de la piel, y no se deben confundir con el ácido hialuronico cosmético.

Estas formulaciones médicas son las que logran mantener la acción humectante por varios meses comparada con las cosméticas que desaparecen a las 24-72h. cuando se metaboliza en las células este componente.

 

Cría fama y échate a dormir

 

La fama la tiene para quitar arrugas y flacidez. ¿Cómo se logra eso sí solo aguanta en la piel 24 h?

Pues porque se aprovecha la confusión que produce todos esos diferentes compuestos que se llaman igual.

Sí, son la misma sustancia pero se crea en diferentes versiones y cuando se escucha a un médico-estético hablar del relleno de ácido hialurónico que mejora la flacidez y las arrugas, creemos que es el mismo ácido que lleva la crema o el serum de turno.

Pero no son lo mismo, y no nos sacan del error.

Uno es el uso cosmético y el otro médico.

También se usa en infiltraciones para las articulaciones y otras alteraciones de salud. Pero no es la misma molécula que la que llevan tus cremas.

 

¿Quién necesita ácido hialurónico?

 

Si sus funciones son básicas en la hidratación y sostén cutáneos (y yo no te recomendaré nunca rellenos estéticos) podemos pensar que todas las pieles lo necesitan**.

Pues sí.

Pero… ¿qué agua es la que fija? ¿De dónde sale ese agua?

De la propia piel, por supuesto. Y del cosmético que lo lleva, claro.

Por eso dicen que funciona tan bien en las pieles jóvenes, que es ideal para mantenerlas hidratadas y prevenir el envejecimiento.

¡Si ya lo están! ¡Menuda cosa!

 

Entonces van y lo recomiendan para las maduras… que de forma natural ya no están tan hidratadas.

Entonces, si el cosmético que lo contiene no lleva agua (o no la suficiente) y tu piel tampoco la tiene ¿qué pasa?

¿Qué haces con un serum de ácido hialuronico sin agua suficiente? Porque son los que más te venden… serum p’aquí, serum p’allá.

Pues mucho no hace, más allá de compensar un poco la transpiración cutánea y que no pierdas más agua.

Porque si es de alto peso molecular no pasa del estrato córneo, el top de tu piel, y no penetra na de ná.

Y si es de bajo peso penetra un poquitín más. Una micra más. Y ahí debería retener agua, que tiene que salir de tu dermis.

Acompañada de los lípidos extracelulares de otra capa de tu epidermis.

 

La única manera de que funcione bien

 

Pues es reproducir el funcionamiento corporal.

Y la piel si está sana tiene un manto hidrolipídico propio y natural formado por agua y lípidos. Así que eso deberías aportarle, ¿no es lógico?

 

Piensa esto cuando te vendan que la cosmética sin agua es mucho mejor que con agua… incluso dicen que es más sostenible… pero en el reino de la hidratación quien se acerque más a lo que el cuerpo hace se lleva el premio.

 

Sin agua no hay vida

 

Ya sé que cuentan que el A.H. es el mejor humectante y que mantiene la humedad de la piel en todas las edades, pero… primero tiene que haber agua.

No se dice que aporta agua. Solo la retiene. Esta diferencia es crucial para sacarle partido y para que no te vendan la moto.

Si no bebes lo que necesitas, o no tienes bien la microcirculación y no se reparte el agua adecuadamente, o tu crema no tiene buena cantidad y calidad de agua, pues no hay aporte de agua que retener.

Por tanto es necesario tener en cuenta que cuánta más calidad tenga el agua que lleve el cosmético mejor efecto hará.

Mejor aún si contiene extractos acuosos de plantas y flores como los hidrolatos, que no solo aportan agua sino valiosas propiedades medicinales.

 

Esta también es la razón por la cual en mi método de Belleza Armónica aconsejo siempre aplicar la crema o el serum con la piel húmeda de una Loción Afrutada o de un hidrolato.

Esa pequeña cantidad de agua que queda antes de ponerte la crema crea una nueva emulsión sobre la marcha y al aumentar la tasa de hidratación sacarás mucho más partido a tus cuidados.

 

Sin aceite no hay belleza

 

Son la otra parte de una emulsión y cuánta más calidad tenga los lípidos que lleve el cosmético, mejor efecto hará. Como los aceites vegetales riquísimos en ácidos grasos poliinsaturados.

Por eso, si no tienes lípidos extra celulares tampoco será operativa la acción del A.H.

Así que ingerir buenos ácidos grasos mejora la hidratación cutánea permitiendo que tu ácido hialurónico natural funcione como debe.

 

¿Por qué lo llevan las cremas de la SPA?

 

Pues precisamente porque sus fórmulas son una perfecta emulsión con aceites vegetales y agua, así como aguas florales y herbales.

Reproducen lo más fielmente la emulsión que tiene nuestro manto hidro-lipídico natural, aportando agua y aceites vegetales, con sus ácidos grasos poliinsaturados que son comida directa para nuestras células.

La presencia del ácido hialurónico mejora la humectación de la piel porque el agua de buena calidad y los aceites vegetales no impiden el movimiento del agua extracelular que genera esta sustancia.

Eso sí, no tiene mayor relevancia a la hora de venderte un cosmético.

Por eso muchas empresas serias usan este ingrediente como otro más, ni mejor ni peor que un buen aceite de Jojoba, un buen hidrolato de Rosa, o un excelente aceite esencial de Palmarrosa, por ejemplo.

Y no te lo revindican en la etiqueta porque no tiene más importancia que otro de los ingredientes.

Así, vas a ver que en la INCI de cualquier crema de SPA o de Gavots, el sodium hyaluronate aparece además al final del listado, indicando que contiene una pequeña proporción dentro de toda la formula, simplemente como un agente hidratante más.

 

Pero entiende que si el resto de la fórmula contiene derivados del petróleo que bloquean el paso del agua tanto de dentro afuera como al revés, como ocurre con las cremas convencionales a base de aceites minerales y siliconas, la eficacia real de este ácido menguará.

Por eso hay tanta diferencia entre usar una de mis cremas y una convencional. Diferencia real.

 

¿Qué cosméticos son los mejores para aprovechar sus propiedades?

 

Si sabemos que su acción en piel no va más allá de 24 h, necesitamos incorporarlo a fórmulas que se queden en la piel y se repongan diariamente como los serums y las cremas.

Por eso si te venden una limpiadora con ácido hialurónico con el reclamo que hidrata más no va a servir de nada porque no da tiempo a que quede en superficie.

Y si lo lleva una mascarilla pues su efecto lo notarás al quitártela pero durará muy poco tiempo…

Si tienes algún serum que lleve este ácido a muy alta concentración, de muy alta pureza, de muy alto peso molecular, o de muy bajo… pero no lleva agua, pues eso.

 

Por eso en las fórmulas que crea la SPA y Les Gavots solo encuentras este ingrediente en estas cremas.

Que sí, que está, pero como uno más y sin necesidad de reivindicarlo porque ya has visto que por sí mismo no logra nada.

En nuestro cuerpo nada funciona aisladamente, todo se interrelaciona. Por eso dice la Sra. Magonet, directora de la SPA: No uses un ingrediente como si fuese una fórmula, no es lo mismo.”

 

Deseo que puedas sacar más partido a tus cuidados cosméticos con esta información. Si te ha gustado este artículo, igual le gusta también a esa amiga con quien compartes estos temas, ¿se lo reenvías?

 

Besos y flores de Hibisco.

Sheila Minguito.

 

 

*los cosméticos, por ley, no pueden actuar más allá de la epidermis.

**también la piel del cuerpo por supuesto, pero como es un ingrediente muy caro se encuentra casi exclusivamente en productos faciales.


 

 

 

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