Los aceites secos: descubre la verdad.
botella de aceite vegetal

¿De verdad un aceite puede ser seco? Si ya lo has probado, hoy te cuento la verdad para elegirlo bien.

 Porque lo habrás oído, o visto o estado tentada a usarlo…

Los aceites secos son un boom desde que salieron al mercado allá por los ’90 del s.XX y la razón principal es la paradoja: un producto aceitoso que no pringa ni brilla en la piel… ¿cómo es posible?

 

¿Qué rayos es un aceite seco?

Pues aquel que en vez de dejarte grasa te deja la piel suave y seca. Que te tocas y no pringas, vamos.

Su función es hidratar, nutrir y proteger toda la piel, cara y cuerpo y el cabello. Y lo hace genial, de eso no hay ninguna duda.

Lo parieron para uso capilar pero lograron ampliar su uso al cutis y al cuerpo, así que casi llegan a desbancar a las leches corporales y por supuesto a los verdaderos aceites cosméticos.

Desde la primera fórmula han entrado al mercado muchas variaciones que desde el punto de vista de la salud han permitido que puedas usar estos aceites sin problemas. Pero tienes que conocerlos para elegir bien.

Porque los primeros que salieron llevaban silicona en su composición, y sabemos que esta sustancia no es nada buena para tu cuerpo y sobre todo tu piel e hígado.

Y es que para conseguir esa textura no aceitosa, pringosa ni brillantosa, se usan aceites vegetales a los que añaden otras sustancias con cierta volatilidad, como emolientes y agentes de texturas que consiguen ese tacto seco y la buena sensación de deslizamiento y suavidad en la piel.

El problema es que esas otras sustancias pueden ser de origen natural o no y por eso tienes que saber que no todos los aceites secos son iguales.

Si, como casi todas las mujeres, usas tanto cosmética convencional como natural, te cuento qué tienes que tener muy en cuenta para no confundirte a la hora de elegirlos.

 

Descubre los 4 tipos de aceites secos

 

Vas a encontrar 4 posibilidades en la composición de los aceites secos.  Así que en un aceite seco tienes siempre que mirar la etiqueta o informarte con el proveedor. Atenta porque esto es lo más importante de todo.

 

Los convencionales: nada buenos para la salud.

 

Aquí no debería haber problema cuando la marca es convencional y te vende sin intrigas un cosmético hecho con los componentes habituales de esta cosmética:

  • derivados del petróleo, siliconas y un montón más de agentes sintéticos con muy mala respuesta en la salud orgánica (y medioambiental, of course).

Pero, sí que lo hay.

Y es que las marcas convencionales no se han quedado fuera del lavado de cara verde (greenwashing) y te venden en los reclamos de los productos que sus fórmulas llevan aceites vegetales puros e incluso algunos de de origen ecológico.

Y así es, pero…

Acompañados de lo que suele ser lo habitual en estos productos: agentes de fijación, emolientes, enmascarantes de olores (para que no se note el enranciado de los aceites vegetales o el mal olor de los compuestos químicos), etc…

Muchos de ellos sabemos que no solo son disruptores endocrinos como por ej los toluenos como el BHT, sino también irritantes como el propilen glicol, por ejemplo. Y muchos llevan las conocidas siliconas.

Creo que si me estás leyendo es muy probable que no quieres eso en tu piel, pero son los más habituales y asequibles, así que ojito con éstos.

  

Los (in) sostenibles

 

Un poco mejores que los primeros están los que llevan como emolientes los derivados del aceite de coco y/o de palma. 

Suelen ser los que se venden como naturales de marcas que no lo son o se han sumado ahora el carro verde.

Si bien estas sustancias no son dañinas para la salud seguro que las conoces porque su producción no ecológica arrasa con las selvas tropicales.

Sí, es la misma palma y el mismo coco que llevan los alimentos procesados. Baratas porque nadie cuida lo importante: el medio ambiente.

Ahora bien, algunas marcas sí que pueden garantizar que su origen es sostenible, entonces la cosa va mucho mejor.

El mayor problema estaría en que las fórmulas contienen casi toda la cantidad de estos aceites procesados y una mínima cantidad del resto de aceites, que suelen ser, en cambio, los que usan como reclamo: seguro que has leído “al aceite de Argán” en muchas etiquetas. Pues suele ser testimonial la cantidad de Argán que lleva la fórmula.

Y esos aceites ultra procesados, aunque sean vegetales, carecen de los nutrientes que sabemos que contienen los aceites vegetales y que por eso usamos en nuestro cuidado.

Por eso estas fórmulas no cuidan adecuadamente la salud de tu piel.

Así que vamos con otras, que lo hacen mucho mejor.

 

Los mejores aceites secos

 

Ahora que también hay mejores maneras de hacer las cosas y puedes encontrar aceites secos de muy buena calidad a los que simplemente se les ha extraído sus fracciones más densas y/o grasas y por tanto quedan más ligeros y penetran más rápido en la piel, que es lo que nos gusta, pero aportando vida.

 

Y ya después, mucho más mejor tienes los aceites vegetales de muy alta calidad que no son grasos ni pringosos por su propia naturaleza.

 

Es decir, que la composición de estos aceites es ligera, no grasa, penetra muy bien, a veces demasiado bien, y se comportan exactamente como los aceites secos que nos quieren vender.

 

Por tanto tienes en tus manos un aceite puro, sin manipular ni añadir ninguna porquería que puedes usar en cara, cabello y cuerpo.

 

Como éste: https://aguadeflores.com/producto/que-du-bonheur-s-p-a/ 

Que además de estar compuesto por aceite de Jojoba y de Albaricoque, su espectacular aroma proviene de aceites esenciales que ¡simplemente te producen felicidad cuando lo hueles!

 

aceite multiusos que du bonheur

 

Los aceites secos naturales

Como te acabo de contar, un aceite seco se puede formular con aceites vegetales puros para obtener un gran aceite facial, corporal y capilar que realmente aporte nutrientes y valor energético a tu cuerpo, que no solo sea una textura.

Que tenga contenido vivo, vamos.

Por lo que también podrías usar de manera individual unos cuantos aceites vegetales puros, sin manipular, ecológicos, de primera presión como aceites secos para tu piel.

Te propongo varios:

Tienes el de Jojoba, que es el primero que te aconsejo probar porque realmente es una cera líquida y no tiene absolutamente nada de sensación grasa.

Con este aceite podrías empezar a introducirte en el maravilloso jardín de los aceites vegetales.

Pero también puedes probar el Aceite de Albaricoque. Para cara, cuerpo y cabello. Es ligero, suave, penetra muy bien y es un gran hidratante.

Si buscas el más ligero de todos los aceites vegetales es el de Pepita de Uva refinado. Si. No siempre es malo refinar un poco los aceites. Pero solo lo justo.

En este caso, este aceite se usa como vehículo perfecto para los aceites esenciales de las fórmulas corporales de la SPA  Aromaterapia.

Si quieres probar alguno más, como aceite seco facial te encantará el Comino Negro, que se absorbe a velocidad en tu cutis.

En el cuerpo puede ser demasiado seco pero tendrías que probarlo. Y para el cuero cabelludo también va estupendo.

 

Estos son algunos, porque si te describo cada uno este artículo sería demasiado largo.

Pero tienes más información en este otro:

https://aguadeflores.com/aceites-vegetales-10-aceites-minerales-0/

 

Disfruta de tus aceites.

Besos y flores de Cosmos.

Sheila Minguito.


NOTA DE EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD AROMATERAPIA

El objeto de este artículo es comunicar e informar sobre distintas posibilidades que ofrecen los aceites esenciales para promover y mantener la Salud Integral de las personas que deseen ejercer su derecho a hacerse responsables de su propia salud.

La información que transmito está basada en mi experiencia directa como naturópata a lo largo de más de 25 años con distintos laboratorios de aceites esenciales de calidad terapéutica, auténticos, puros y naturales al 100%.

Debo informarte que en este contexto declino toda responsabilidad del uso inadecuado que se le pueda dar a los aceites esenciales y/o hidrolatos recomendados en este artículo respecto a su calidad, aplicación inadecuada o negligente, reacciones individuales, ingestión o interferencias con tratamientos médicos.

Si estás padeciendo una enfermedad contrasta con tu médico cualquier información que quieras usar.

Si deseas ampliar cualquier dato aquí expresado puedes dirigirte a mí a través de mi correo electrónico: eco@aguadeflores.com.

Muchas gracias por hacerte responsable.

 

 

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