“No sé qué me pasa, pero estoy fatal”… Conoces cosas de todo tipo, salvo el tipo de estrés que sufres.
En la vida actual estar estresada o nerviosa es casi lo esperable, pero no lo deseable.
Los distintos grados de nerviosismo, estrés o agitación que vivimos son enormemente variables en nosotros mismos y por supuesto hay enormes diferencias entre las personas.
Pero para muchas personas lo peor es no identificar lo que está viviendo.
Ponerle un nombre no cambia la situación pero nos ayuda a sentir que racionalmente “estoy empezando a controlar la situación”, empezamos a sentir alivio y la posibilidad de ver que podemos salir de ahí aparece en nuestra mente.
Es el primer paso para el bienestar.
Identifica lo que sientes
El conocimiento es poder, de modo que conocer qué tipo de estrés sufres es capital para salir de ahí.
Porque no es lo mismo una ansiedad generalizada que un TOC o que un estrés postraumático.
Así que identificar, ponerle nombre a lo que te pasa, es el primer e imprescindible paso para avanzar en la curación.
Los siguientes síntomas pueden ayudarte a reconocer por dónde anda tú estado emocional y empezar a abrir la puerta a la solución.
El primero, la ansiedad, es el tipo de estrés más común y puedes resolverlo con remedios y técnicas naturales, además de las psicológicas.
Pero los siguientes son alteraciones que requerirán de ayuda psicológica profesional y si es tu caso te orientaré para que encuentres la ayuda que necesites.
Si te ves reflejada en alguno, también verás apoyos y remedios naturales que pueden ser una valiosa ayuda mientras decides cómo y cuándo pides ayuda.
En mis sesiones de naturopatía integrativa podemos recuperar buena parte de tu equilibrio interior haciendo que la ansiedad no sea un enemigo silencioso que mina tu vida.
Descubre qué tipo de estrés sufres
Lee los siguientes síntomas y si quieres anótalos en una libreta. Si te acuerdas va bien que pongas al lado desde cuándo te pasa eso.
Es una manera de recoger datos que van a ayudarme a mí, o al terapeuta que escojas, a ir más directa al problema.
Y a ti te ayuda a descargar la mente e ir liberando peso y lastre.
1. Ansiedad Generalizada
Si durante 6 meses o más encuentras que sientes 3 o más de los siguientes síntomas:
-
-
- preocupación excesiva, le das vueltas a todo.
- inquietud, desasosiego y no poder estar tranquila aunque sea un rato durante el día.
- dificultad para conciliar el sueño, que suele ir unido a lo anterior.
- no te puedes concentrar, hay mucha dispersión.
- estás irritable por todo, susceptible y regañona.
- sientes cansancio y fatiga y no es por lo que haces.
- hay tensión muscular, aunque a veces ni te enteras.
-
2. Crisis de pánico o de ansiedad
Es un ataque inesperado y recurrente de ansiedad aguda, con punto culminante pasados los 10 primeros minutos.
Puede ocurrir en una situación normal, por lo que puedes no lo identificarlo con una experiencia estresante y esto produce más agitación.
Para decir que has pasado por una crisis de ansiedad (o de pánico) tienes que haber sentido cuatro o más de los siguientes síntomas al menos en dos ocasiones:
-
-
-
- palpitaciones
- dolor en el pecho
- sudores fríos o calor
- falta de aire
- temblores
- sensación de irrealidad
- mareos
- náuseas
- sensación de ahogo
- miedo a perder el control o a morir.
-
-
3. Fobia Específica
Las fobias son un miedo paralizante a un objeto o situación, acompañado con síntomas de ansiedad extrema.
Puedes inventar justificaciones para evitar enfrentarte a lo que temes:
-
-
- sentir pavor ante un inminente encuentro con el objeto o situación;
- eres consciente del miedo pero no puedes evitarlo;
- sientes ansiedad ante el mero pensamiento del objeto o situación.
-
4. TOC: Trastorno Obsesivo – Compulsivo
El TOC es un estado de preocupación con impulsos, pensamientos o imágenes específicos acompañado de rituales a veces muy elaborados:
-
-
- los pensamientos son molestos y persistentes;
- gastas una gran cantidad de energía en eliminarlos (normalmente sin conseguirlo);
- eres consciente en general de que dichos pensamientos son irracionales;
- te calma la ansiedad hacer un ritual físico o intelectual, pero…
- pierdes mucho tiempo con los rituales.
-
5. Trastorno de Estrés Post-traumático
Revivir constantemente un suceso traumático, entendido como algo traumático para ti, sea lo sea que hayas vivido, sumado a ansiedad intensa puede ser síntoma de este tipo de estrés crónico que requiere ayuda para que lo superes.
Si después de ese hecho tienes recuerdos o sueños que se repiten de esa experiencia:
-
-
- sientes como si estuviese pasando ahora;
- intensa ansiedad cuando te lo recuerda algo; intentas evitar cosas relacionadas con el suceso;
- o lo contrario: tienes dificultad para recordarlo;
- experimentas irritabilidad,
- dificultad para conciliar el sueño,
- miedo,
- sensación de aislamiento,
- disminución del interés por las cosas o futuro incierto.
-
El problema de este tipo de estrés es que a veces no somos conscientes de haberlo vivido, y en muchas ocasiones estos síntomas no aparecen hasta después de 6 meses del suceso.
Si te ves identificada con alguno de estos síntomas es el momento de pensar que puedes mejorar, que la vida puede ser vivida de otra manera y que en ti están los recursos necesarios aunque ahora mismo ni te los imagines.
Inicia la liberación
Si te has visto reflejada en alguno de los síntomas y has reconocido el tipo de estrés que tienes es el momento de ponerle remedio, si quieres.
Estos recursos te aportan un apoyo inestimable y son capitales en la resolución de tu problema; apoyan cualquier otra vía de resolución que tomes, sea psicológica o farmacológica.
Para la ansiedad y angustia
Resolver la ansiedad y la angustia cotidianas puede ser relativamente fácil. Otra cosa es resolver su causa.
La angustia existencial, provocada por conflictos vitales sin resolver no se quita tomando plantas o relajándose en el suelo.
Requiere un compromiso personal para el desarrollo personal y seguir un camino que te lleve a tu corazón y tu esencia.
Pero mientras vas dando pasos hacia ti misma, estos remedios te ayudan a las consecuencias de esa angustia existencial.
En el caso de este tipo de estrés, lo más importante es ver el conjunto de síntomas como lo que es: una unidad.
Son una expresión dinámica de una alteración del sistema nervioso en conjunto, y no debemos verlos ni atenderlos por separado.
Si tomas remedios para dormir mejor, sin darte cuenta que a la vez, con más o menos intensidad, tienes más síntomas de ansiedad que hay que enfocar conjuntamente, cualquier remedio que uses para dormir no te va a funcionar.
Entonces, para mejorar uno cualquiera de esos síntomas necesitas atenderte holísticamente a ti, y mejorarán todos.
Como remedios valiosos y eficaces para la ansiedad te propongo 2 vías: la de tomar cosas y la de hacer cosas.
1. La FitoAromaterapia
La Naturaleza es por supuesto nuestra primera fuente de ayuda. Las plantas medicinales y los preparados y compuestos que sacamos de ellas tienen una doble acción:
∞ bioquímica por sus moléculas físicas y energética por sus vibraciones.
Teniendo en cuenta que nuestro cerebro y sistema nervioso funcionan tanto con neurotransmisores como con impulsos electromagnéticos, podemos valernos de los efectos reguladores de plantas medicinales, aceites esenciales e hidrolatos para cuidar nuestra salud.
Los aceites esenciales
Están muy bien estudiadas sus virtudes relajantes y equilibradoras, pero sobre todo lo más interesante es el efecto en nuestro cerebro que empieza a los 2 segundos de inhalar su aroma.
Hay muchos aceites esenciales diferentes que podemos elegir para calmar nuestra ansiedad y angustia, aquí te recomiendo 2: una sinergia y un nominativo.
Las sinergias ya preparadas son más indicadas si no tienes un mínimo de conocimientos sobre aceites esenciales, por lo que te recomiendo que uses TTO ANX de la S.P.A. para una acción rápida y sostenida.
Solo tienes que aplicar 5 vueltas de roll on en cada palma de la mano y frotarlas entre sí para que los aceites penetren. Una vez que notes que ya no están húmedas, huele tus manos y disfruta también de las sensaciones olfativas.
En nominativos (un solo aceite esencial) tienes mucho para elegir, pero te recomiendo la Mejorana, ya que su acción reguladora es fantástica para los síntomas físicos de la ansiedad.
La Mejorana puedes ponerla en difusor para olerla durante el día, también puedes inhalarla directa del frasco o preparar alguna fórmula con aceite para aplicar en la piel.
Los hidrolatos
Los hidrolatos son una fuente de salud y equilibrio de gran sutileza y eficacia.
Para la ansiedad te recomiendo varios pero sobre todo el Hidrolato de Azahar. La conocida Agua del Carmen contenía hidrolato de Azahar.
Te dejo aquí el modo de uso como remedio de urgencia, pero para un problema persistente úsalo en curas de 40 días y descansa al menos 21 antes de volver a tomarlo.
Las plantas medicinales
Las infusiones de plantas medicinales son un remedio que nos acompañan desde siempre, de modo que confiar en su buena acción no tiene nada de raro.
Hay numerosas plantas medicinales que calman los síntomas de cualquier tipo de estrés y restauran una buena función del sistema nervioso.
Desde la conocida Manzanilla, con poderosos efectos antiinflamatorios, hasta la hipnótica Valeriana… pero para la ansiedad te recomiendo que tomes una mezcla de
Espino blanco + Melisa + Tila
Prepara una infusión con una pizca de cada planta y déjala infusionar al menos 5mn. aunque es mejor que hagas una tisana para extraer bien sus principios activos:
TISANA RELAJANTE
- Pon un cazo de agua a hervir y en frío añade una pizca o una cucharita de Melisa y una de Espino blanco hojas.
- Cuándo empiece a hervir, baja el fuego y tápalo, dejándolo en ebullición suave durante 2-3 mn.
- Antes de retiralo del fuego añade una pizca de Tila en flor y vuelve a tapar. Déjalo reposar hasta que esté tibio. Cuela y bebe.
Toma al menos 2 tazas de esta tisana al día, en curas de 40 días, descansando 1 semana entre ellas.
Si no quieres hacer tisanas y/o necesitas algo con más potencia tienes MELISED, una formula de extractos de plantas medicinales de gran eficacia y fácil de tomar, de la marca Forza Vitale, que ya sabes que me parece de gran calidad.
Simplemente pon 25 gotas en un dedito de agua y bébelo 3 veces al día. Si tienes problemas con el sueño al acostarte toma el doble de gotas y verás cómo poco a poco la cosa cambia.
2. Las técnicas de relajación
Tenemos acceso a nuestra propio equilibrio, sin depender de nada exterior. Nuestro cuerpo y nuestra mente pueden por si mismos volver a funcionar bien, pero se nos ha olvidado cómo hacerlo.
Aprender una técnica de relajación es capital para mantenerte equilibrada si tu carácter o personalizad tiene un componente alto de ansiedad.
Son sencillas y muy fáciles de poner en práctica, hay cientos de ellas pero por propia experiencia estas dos son geniales:
El escáner corporal
Es una técnica relajante que te ayuda a soltar la tensión física poco a poco, imaginando cada zona de tu cuerpo mientras le prestas atención.
Comienzas por los pies y vas subiendo lentamente pasando por cada zona del cuerpo hasta llegar a la cabeza.
En cada una de las partes a las que prestas atención llevas la respiración y te centras en las sensaciones de relajación que van apareciendo a medida que “respiras” desde cada una de ellas.
Si haces escáner corporal puedes poner en un difusor un aceite esencial relajante… la calma es más profunda.
Solo necesitas un tiempo a solas, por ejemplo 20mn, para tumbarte tapada o desvestida, lo que sea más cómodo según dónde vivas y el clima que tenga.
Puedes incorporar música suave pero la idea es que no te saque de tu atención corporal.
La coherencia cardíaca
Esta técnica es una de las mejores para equilibrar el sistema nervioso autónomo.
Es un método desarrollado y promovido por Heartmath Institute, quien ha demostrado científicamente las maravillosas conexiones entre nuestra respiración, nuestro corazón, nuestro cerebro y nuestro cuerpo.
Te la recomiendo pero para practicarla bien necesitas un entrenamiento en ella.
Aún así merece la pena aprenderla, se han hecho estudios que demuestran que practicarla 15 mn diarios baja todos los síntomas del estrés en unos porcentajes extraordinarios.
Todos estos remedios y técnicas puedes usarlos uno por uno, probando qué tal te sientan o combinándolos según el grado de ansiedad que tengas.
Para la crisis de pánico y el estrés post traumático
En estos casos solo te voy a recomendar que tengas siempre Remedio Rescate a mano, porque puede ayudarte muchísimo a salir de la crisis.
Como remedio de urgencia es inestimable su ayuda si vives cualquier trauma físico o psíquico.
Ya sabemos que es imposible tener a mano el Remedio Rescate si vives un accidente o una agresión, pero tómalo en cuanto puedas, permitirá que el trauma no cristalice tanto.
Aquí te dejo cómo usarlo.
Pero si sufres de crisis d pánico y sabes que te puede pasar, no está de más que te acompañe en tu bolso una botellita.
Si lo tomas en el mismo momento que te empiezas a sentir mal las cosas van a cambiar, ya lo verás.
Puede que la ciencia aún no haya descubierto cómo funcionan estos remedios, lo cierto es que funcionan para un gran número de personas y la OMS la ha declarado terapia no convencional de uso seguro.
Pero ten en cuenta que para tratar y resolver este tipo de estrés necesitas ayuda profesional. No lo intentes por tu cuenta.
En las fobias y el TOC
Al igual que los anteriores, si sufres alguno de estos dos tipos de estrés necesitas ayuda profesional.
Pero para facilitar la resolución del problema tienes un apoyo muy valioso en la Acupuntura.
Sí, sé que es muy desconocida para tratar temas no físicos, pero no hay duda que permite regular el flujo energético de la persona que sufre estos problemas, facilitando que la psicoterapia sea más eficaz y más rápida.
Espero que esta relación de síntomas te ayude a identificar con más claridad lo que te pasa y que empieces a ayudarte con algo natural que te permita conectar con tus recursos curativos internos.
Después, cuando sea necesario para ti tienes mis sesiones de naturopatía integrativa:
https://aguadeflores.com/categoria-producto/salud-integral/
Que te facilitan entender qué te pasa, de dónde viene y cómo dejar de sentirte así:
La acupuntura integrativa, las plantas medicinales, hidrolatos o aceites esenciales que tú necesitas, la escucha activa, aprender coherencia e incluso comer mejor para tus nervios… forman parte de todos los recursos que despliego para ayudarte a salir de ahí y afrontar tu vida con otra comprensión y actitud.
Gracias por leerme.
Besos y flores.
Sheila Minguito.
0 comentarios