No todo son antihistamínicos. Conocer tu cuerpo y tu mente puede ayudarte a decir adiós para siempre a tus alergias o intolerancias.
En este artículo vemos juntas 5 factores clave que están en las génesis de estos problemas de salud, que están creciendo de manera alarmante en nuestro primer mundo.
Las alergias e intolerancias a veces son leves y a veces graves, pero no se resuelven tomando fármacos “anti” como bien sabes si las padeces.
Por eso el enfoque holístico y la medicina integrativa está siendo la fuente de salud que muchas personas buscan para resolver y no enmascarar sus problemas inmunológicos.
La hipersensibilidad inmunitaria, las alergias e intolerancias, es una de las 3 alteraciones del sistema inmunológico, junto a la inmunodeficiencia y la auto inmunidad.
En próximos artículos hablaré sobre las otras dos, aunque aquí y aquí ya tienes información sobre aumentar las defensas.
Pero lo primero es conocer. A partir de ahí podemos actuar y poner remedio.
¿Qué son las alergias y las intolerancias?
Son alteraciones del sistema inmunológico que reacciona de manera excesiva a sustancias que normalmente son inofensivas.
Esta respuesta alterada nos impide adaptarnos a lo que estamos viviendo mostrando fallas en el sutil equilibrio entre mente y cuerpo.
El sistema inmunológico
Poco a poco se está descubriendo mucho más sobre este maravilloso sistema biológico que nos mantiene vivos.
La Psico-Neuro-Endrocrino-Inmunología, la PNEI, es una joven ciencia que ha demostrado que este complejo sistema tiene la función de proteger la integridad del cuerpo y de la mente y funciona conectado a otros sistemas (psíquico, nervioso y endocrino) que forman un todo único: cada uno de nosotros.
Tiene la función de conocer y separar lo que es “yo” (self) de lo que no es “yo” y por tanto nos ayuda a definir nuestra identidad.
Las alteraciones de tan complejo sistema no son fáciles de conocer, pero sí que ya conocemos su interdependencia y cómo repercuten unas en otros, siendo el psíquico el principal factor desencadenante de cualquier alteración inmune.
¿Es alergia o intolerancia?
Aunque lo enfocamos del mismo modo y las causas son las mismas, hay diferencias entre la alergia y la intolerancia.
Ambas son una respuesta excesiva a una toxina, real o interpretada, venga de donde venga y sea del tipo que sea, ya que la característica “chocante” de estos problemas es que se tiene una respuesta exagerada a algo que, a priori, no es dañino.
Pero mientras que la alergia es una reacción inmediata, de intensidad desde leve a muy grave, que no deja duda de su presencia por síntomas que aparecen clara y rápidamente, la intolerancia es una reacción de baja intensidad.
De hecho no da una reacción evidente, sino solapada con otros síntomas que pueden despistarte.
Entonces, por ejemplo, una alergia al gluten da verdaderos problemas de rechazo y otros síntomas intensos.
Pero una intolerancia al gluten se puede confundir con otras molestias digestivas y pasar desapercibida.
Además, mientras que una alergia tiene una respuesta inmediata, de unos segundos a pocos minutos, en una intolerancia la respuesta inflamatoria puede aparecer fácilmente hasta 3-4 días después de ponerte en contacto con la toxina.
Por eso es muy difícil identificarlas. pero no imposible.
Las 5 claves para decir adiós a las alergias e intolerancias
Si bien la medicina oficial nos dice que mientras no tengamos contacto con la sustancia irritante, o antígeno como la llaman, no tenemos problema, en realidad la respuesta alérgica es una consecuencia de la alteración crónica del sistema inmunológico.
Para ayudarte a recuperar su equilibrio en necesario tener en cuenta estos factores, identificando cuál o cuáles son más importantes en tu caso.
Te los explico por orden de importancia, al menos en mi práctica diaria así lo valoro. Pero siempre teniendo en cuenta que el sistema inmune responde como un todo.
Clave 1: la psicosomática
La conexión entre psique e inmunidad está empezando a entenderse pero la que hay entre los comandos cerebrales y las respuestas alérgicas es conocida desde hace mucho.
No solamente porque un tipo de rinitis llamada vasomotora está producida por alteración del sistema nervioso autónomo.
Si no porque cuando tomas un antihistamínico lo que hace es cortar la conexión inter hemisférica. Es decir actúa en el sistema nervioso central.
Directamente te cortocircuita el funcionamiento cerebral. Por eso te dopan y no puedes conducir si los tomas, no solo te duermes si no que no tienes bien los reflejos.
Depende de tu sensibilidad individual puede que ni te los puedas tomar. Yo conozco personas que les hacen un daño tremendo. Por eso buscaron soluciones naturales.
Por otro lado están los corticoides, que en realidad son hormonas sintéticas similares a las que el cuerpo produce de manera natural en función de nuestro nivel de estrés.
Así que ambos tipos de fármacos están vinculados al sistema nervioso, que cortan la respuesta pero nada más. Y sus efectos secundarios no deben tomarse a broma.
Es evidente que hay respuestas alérgicas que pueden matarte y para eso está genial tener corticoides y anti lo que sea, pero no para alergias que no ponen en riesgo tu vida pero que acaban con tu calidad de vida por estar ahí contigo año tras año.
La carga de profundidad emocional
El estrés altera la función inmune y si además vives las reacciones alérgicas con ansiedad agravas los síntomas sin querer: un círculo vicioso.
La emoción predominante, aunque inconsciente, está relacionada con todo el espectro de la agresividad, no solamente entendida contra los demás, sino también contra uno mismo.
A veces la “alergia” la tienes contra una persona o una situación desagradable que ocurre en los bajos fondos de tu psique y de la que no eres consciente.
Y los síntomas alérgicos son “el desahogo” de esa irritación, frustración o rabia contenidas.
Las reacciones inmunológicas son análogas a las intolerancias emocionales: cuando decimos de algo o de alguien “es que no lo tolero”.
En mi enfoque holístico siempre prestamos mucha atención a esas emociones ocultas, incluso si las alergias se dan en niños muy pequeños.
Para ello uso las Flores de Bach, las Sales de Schussler y los remedios homeopáticos y espagíricos como apoyo indudable mientras se valora hacer o se hace una psicoterapia o un trabajo de desarrollo personal paralelo.
Si no deseas trabajar desde el enfoque holístico para atender las emociones concretas que están en lo profundo, al menos hay que apoyar todos los síntomas de estrés, con remedios naturales que apuntalen el sistema nervioso y su alteración.
Clave 2: la predisposición a padecer alergias o intolerancias
Si bien todos somos diferentes, muchos compartimos ciertas características que podemos agrupar a la hora de estudiar la salud y cómo mantenerla.
En la medicina integrativa que yo estudié llamamos terreno a un tipo concreto de adaptabilidad al entorno, de respuesta a la salud y al desequilibrio.
Es una palabra muy evocadora para reconocer nuestra pertenencia a la naturaleza y sus fuerzas.
Cultivar tu propio jardín
Te explico este concepto con una imagen: tienes un pequeño terreno, donde quieres plantar un precioso jardín.
Elijes tus árboles y tus plantas preferidas, pero para que crezcan bien necesitas conocer qué terreno y condiciones necesitan.
Imagina que el tuyo es arcilloso, con mal drenaje y mucha sombra por culpa de un seto muy alto.
No van a poder florecer las lavandas ni los romeros, por ejemplo.
Pero tú puedes mejorar el terreno aportando “enmiendas” que corrijan el exceso de arcilla y planificar un sistema de drenaje que libere el agua encharcada.
La sombra la podrás corregir podando el seto, por ejemplo.
Así modificas el terreno que tenías inicialmente y lo mejoras para que dé tus mejores flores.
Pues esa es la misma idea para tu salud: corregir el terreno aportando lo que falta y sacando lo que sobra.
El terreno alérgico
Si tienes predisposición constitucional o terreno alérgico vas a padecer con mayor intensidad o cronicidad todos los fenómenos de respuesta alérgica.
Algunas de sus características son:
- Reacciones físicas excesivas de tipo alérgico, respiratorias y/o cutáneas.
- Hiperactividad, física, mental o emocional, como mucha intensidad en todas.
- Nerviosismo, carácter inestable y a menudo irascible, pero con un fondo de optimismo.
- Agitación y mucha más energía al final del día que al principio.
Equilibrar tu constitución va entonces a ayudarte muchísimo a resolver tus alergias e intolerancias.
Para ello contamos con los oligoelementos específicos para tu tipología, en este caso es el Manganeso.
Antes de continuar quiero decirte que si bien lo más normal es encontrar este terreno en la mayoría de las personas alérgicas, no quiere decir que si perteneces a otros terrenos (hay 3 más) o constituciones no tengas alergias o intolerancias.
Como vamos a ir viendo, estos distintos factores se combinan entre sí en cada persona.
Clave 3: la función desintoxicante
Después del terreno, la tercera clave es una correcta depuración de toxinas.
Toda célula, órgano o sistema debe estar limpio de toxinas para que funcione óptimamente.
Así que el sistema inmunitario no es el único que no puede funcionar bien si está sobrecargado de trabajo y finalmente se agota, pudiendo dar todo tipo de problemas.
Si el sistema está ocupado luchando contra toxinas y tóxicos como metales pesados, todo tipo de fármacos y sustancias artificiales, neurotransmisores alterados, microbios externos, etc…
Cuando llega un polen, un cosmético, un rayo de sol… ya no puede más, y sale por peteneras.
Tal cual.
Por eso la desintoxicación es clave para la salud, inmunológica y general. Ninguna célula puede vivir en un terreno intoxicado.
Ayudar en la desintoxicación
En la desintoxicación intervienen la linfa, el intestino, los riñones, los pulmones, la piel y el hígado.
A estos los llamamos órganos emuntorios. Que sacan fuera lo que sobra.
Cada uno de ellos elimina un tipo de porquerías:
-
- el intestino: los sólidos
- los riñones: los líquidos
- el pulmón: los gaseosos
- el hígado: los químicos y lo que no puede salir
- la piel: es el tercer riñón y el tercer pulmón, les echa un cable cuando están que no pueden más, pero también cuando el colon no limpia lo que debe o el hígado no puede con todo.
La función hepática está especialmente vinculada a la función inmunitaria.
La M. T. China ve todos estos síntomas alérgicos respiratorios, cutáneos e intestinales como una alteración global que se inicia en el exceso de actividad de las funciones hepáticas, a veces por sobrecarga de trabajo físico y otras emocional.
En mi consulta he visto cómo desaparecían alergias respiratorias arrastradas desde los 7 años de edad tras la limpieza en profundidad del hígado.
Pero además necesitas revisar las fuentes de toxinas que diariamente obligan a tu sistema de limpieza a trabajar en exceso: hábitos, radiaciones, fármacos, ambiente… hay mucho qué revisar, la verdad.
Es indudable que esta clave tiene mucho que ver con la siguiente, pero como siempre dependerá de cada caso.
Clave 4: los hábitos dietéticos
En particular los tenemos que tener en cuenta ante las alergias o intolerancias dietéticas por supuesto, pero también conocemos la implicación de ciertos alimentos en reacciones cutáneas y/o respiratorias.
Como los síntomas de las reacciones alérgicas e intolerancias están modulados por la acción de la histamina, si bajas al máximo la ingesta de alimentos que la contienen puedes experimentar una gran mejoría.
Al quitar lo máximo la ingesta de histamina, también mejoras la función depurativa.
Tienes listas con alimentos ricos en histamina con las que puedes hacer pruebas, pero comas lo que comas si no lo comes recién hecho no acabas con la ingesta elevada de histamina.
Eso quiere decir que comer comida recalentada produce histamina con cualquier alimento, incluso aunque no la tenga.
Por eso para tratar cualquier alergia e intolerancia debes:
-
- comer fresco, recién hecho,
- o como mucho que no pasen más de 24h desde que se ha cocinado.
- y al recalentarla no pasar de 70 grados, a fuego muy suave.
Mi padre siempre nos enseñó a calentar la comida al baño maría, para que no se estropease.
Se que hoy en día con la falta de tiempo para dedicarlo a nuestra alimentación esto puede ser una utopía, pero si no lo sabes ni siquiera te molestarás en hacerlo bien.
Así que además de cuidar el tipo de alimentos que comes, no olvides crear un menú que puedas procesar con facilidad y rapidez sin tener que cocinar para varios días.
Las intolerancias alimentarias
Son mucho más comunes de lo que creemos precisamente porque no dan síntomas claros.
Por ejemplo, mientras que la alergia al gluten, que es el caso de los celíacos, tiene síntomas mucho más evidentes, aunque algunos sean clínicos, tener intolerancia al gluten y no enterarte es lo habitual.
Pero tendrás muchos problemas digestivos por su causa, e incluso agravamiento de otras enfermedades auto inmunes, como la tiroiditis.
También sabemos que esta inflamación del intestino está relacionada con el estado de nuestra flora intestinal, nuestra microbiota.
Y que ésta se altera, así como la barrera intestinal, con el estrés mucho más rápidamente que con cualquier otra cosa.
Volvemos a la interconexión de nuestros sistemas. Un círculo que tenemos que convertir en virtuoso.
La lista de alimentos que están vinculados a fenómenos alérgicos es cada vez más larga, desde el conocido gluten y lactosa, al huevo, crustáceos o frutas como el melón…
Pero evitar los alimentos a los que tienes intolerancia solo es el primer paso. Por que lo que necesitas no es evitarlos de por vida, si no curar la intolerancia.
Para ello hay que tener en cuenta todas estas claves y no solo mantener una conducta evitativa, aunque mientras lo resuelves sí que debes no comértelos.
Clave 5: el código postal
“Tu código postal es más importante para tu salud que el código genético”.
Rafael Cofiño.**
Nuestra salud también tiene un componente social y ambiental que puede ser determinante para mantenerla mejor o peor, siendo un factor de difícil cambio.
El estrés asociado a nuestro trabajo o a situaciones familiares duras que no se puede resolver con psicoterapia o tomando fármacos o remedios naturales tiene difícil solución.
A nivel social está claro que cada caso debe ser valorado individualmente, pero evidentemente a menor nivel socioeconómico peor salud.
Por lo que esta clave requiere sobre todo compensaciones.
Influencia del ambiente
Está demostrado que los niños que viven en el campo tienen muchas menos alergias que los de ciudad.
Porque al mismo tiempo que están en contacto con más microorganismos naturales tienen menos contaminación industrial.
Se está valorando que una de las razones del aumento de alergias a pólenes es que estas sustancias han cambiado de tamaño y composición debido a la contaminación.
Se han hecho más pequeños y mientras antes nuestro mecanismo de protección no los dejaba entrar ahora se cuelan e irritan nuestras vías respiratorias.
Esto ha ocurrido sobre todo en pólenes de árboles y plantas cercanos a ciudades o a lugares de contaminación ambiental.
Para el código postal no tengo mucha solución. Cambiar de ambiente es imposible para muchos de nosotros, atados a lugares que nos dan de vivir tanto como nos matan.
Por eso necesitamos compensar, y salir siempre que podamos a ambientes más sanos.
Como antiguamente, cuando la medicina no estaba tan negada a la observación de la naturaleza, que se recomendaba “un cambio de aires”.
Por ejemplo aquí en Asturias, encharcada de agua, íbamos “a secar” a León por el verano.
Y seguro que habrás visto en alguna película de época como a los tuberculosos les llevaban a sanatorios situados en climas cálidos y secos.
Se llama Medicina Ambiental. Y los chinos la estudian desde hace milenios. Habrá que ir a preguntarles.
Resumiendo
La atención holística y el enfoque integral permiten que puedas resolver tu alergia o intolerancia, o al menos que te pongas en el buen camino para lograrlo.
Identificar cuáles son tus claves y cómo se relacionan entre sí es el camino a recorrer para recuperar el buen funcionamiento de tu sistema inmunológico incluso si tienes un terreno alérgico o vives en un lugar muy contaminado.
Porque cualquier constitución puede estar equilibrada y tener salud, incluso en un ambiente hostil, así que ni siquiera esto condiciona que no puedas decir adiós a tus alergias o intolerancias.
Si sientes que este camino integral es para ti, aquí tienes mis consultas:
https://aguadeflores.com/categoria-producto/salud-integral/
Para afinar los pasos que necesitas dar y decirle adiós a tus alergias o intolerancias.
Besos y flores.
Sheila Minguito.
NOTA DE EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD SALUD INTEGRAL
El objeto de este artículo es comunicar e informar sobre distintas posibilidades que ofrecen los remedios naturales y las teorías no convencionales sobre el Ser Humano para promover y mantener la Salud Integral de las personas que deseen ejercer su derecho a hacerse responsables de su propia salud.
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