Hormigueos, picores, hinchazones, pequeñas ampollas… y piel rota y costras son los síntomas clásicos de las calenturas, o herpes labial.
Y se distinguen bien de otros problemillas como las boqueras o el impétigo porque éstos suelen aparecer en las comisuras, mientras el herpes lo hace principalmente en la zona central de los labios.
Lo primero es saber que si aplicas en el instante preciso que notes la primera molestia el producto que hayas elegido para tratarlo es muy probable que no se desarrolle.
Pero si lo aplicas cuando ya han aparecido vesículas es posible que sea tarde y vas a tener que curarlo durante más tiempo.
Lo segundo es que no debes tocar ni hurgar las heridas o la inflamación, ni por supuesto reventar las ampollas.
Para curar un herpes labial necesitas:
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Higienizar la zona varias veces al día.
Si aplicas compresas de HIDROLATO DE MELISA bien frío de la nevera te va a resultar muy refrescante y calmante del ardor y dolor.
Su eficaz acción anti herpética te va a ayudar mucho más rápido, y más aún si te lo tomas hasta que te cures.
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Desinfectar
Aplica varias veces al día aceite ozonificado ACTIVE OZONE 1200IP que va a actuar como antivírico y también como regenerador de la piel dañada.
Y además ponte un poco de buena miel que es anti microbiana y cicatrizante. Y si tienes en casa, puedes mezclar un poquito de tintura de Propóleo con la miel.
La curación depende de cada persona pero con estos remedios es especialmente rápida.
A no ser que tengas tendencia a que te salgan herpes labiales: con la menstruación, los resfriados, después de una exposición intensa al sol o con picos de estrés…
En estos casos lo más indicado es hacer un protocolo que regule la capacidad que tiene tu cuerpo para hacer frente a esta alteración inmunitaria.
En mis consultas naturistas prepararemos un plan para que no te siga amargando la vida.
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Besos y flores.
Sheila Minguito.
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