Si el cabello es el marco el rostro, las pestañas los son de los ojos y por eso a todas nos gusta tener unas pestañas sanas y bellas, preciosas.

De hecho para mí, y sé que también para muchas de las que me leéis, el maquillaje básico es un buen rímel y una buena barra de labios.

Porque potencian totalmente nuestros rasgos.

Ahora bien encontrar un buen rímel ya es otra cosa.

Sí, ya sé que correctamente se dice máscara de pestañas, pero ¿por qué no seguir homenajeando a su inventor, el sr. Rimmel?

Pero eso sí, en buena versión natural, muy lejos del petróleo tóxico que abunda en esta maravilla del maquillaje.

Por supuesto, solo te puedo aconsejar que busques exclusivamente cosméticos naturales que garanticen buenas fórmulas, con sello bio o sin sello, lo importante son las fórmulas.

El cepillito importa para unas pestañas sanas y bellas

Y después de encontrar una fórmula completamente natural, tienes que atender el tipo de cepillo que lleve el envase porque según su forma tendrás distintos resultados:

• El cónico: abre la mirada porque da una extra de curvatura en las pestañas externas
• El recto y tupido: engrosa y da volumen
• El curvado: levanta y riza con efecto lifting
• El largo con cerdas cortas: estira y separa las pestañas
• El espiral o twist: realza las pestañas largas y engrosa las cortas

Por eso no te olvides de mirar siempre qué tipo de cepillo lleva porque puede suponer mucho más de lo que creías.

Ahora que si tus pestañas no están cuidadas ya puedes poner el mejor rímel que vas a tener que utilizar postizas…

Y para cuidarlas sí que te puede dar un gran consejo.

Bueno, más bien son dos:

1º: desmaquillado exigente

No te vayas a la cama sin quitarte el rímel con un limpiador que no te haga daño ni al párpado ni a la pestaña.

Yo suelo aconsejar este agua micelar natural que desmaquilla estupendamente, pero también puedes usar un aceite vegetal como el de coco, por ej.

Usa algodón ecológico y bastoncitos para retirar todos los restos que puedan quedar en el borde donde crecen las pestañas.

Puede ser un rollo pero te garantizo que la belleza de tus pestañas radica en que le dediques tiempo a quitarte lo que te has puesto…

Porque solamente con una limpieza escrupulosa puedes aplicarte el segundo consejo:

2º: el aceite de ricino

Dos veces al día es aún mejor pero por lo menos póntelo siempre para irte a la cama.

Puedes usar un gupillón exclusivo para este aceite o mismamente mojar la yema del dedo con una pizca de aceite de ricino virgen.

En varias semanas vas a notar la diferencia y ver tus pestañas sanas y bellas.

Pero si además, quieres probar una receta de aromaterapia que potencia aún más las virtudes del aceite de ricino para nutrir tus pestañas haz esto:

Mezcla una cucharita de postre de aceite de ricino con 3 gotas de aceite esencial de Mirto Rojo.

Remueve bien y envasa. Aplica con gupillón o con el dedo.

→ No pongas más gotas de aceite esencial porque te parezca que son pocas.

→ No lo metas en el ojo, aplícalo con atención.

Y después de unas semanas me cuentas.

Besos y flores de Caléndula.

Sheila Minguito.