Está claro que un pelo bonito es un pelo sano y eso solo lo consigues con unos cuidados holísticos capilares.

Tienes que tener en cuenta los productos que usas para lavarte y acondicionártelo, pero también qué agua usas para aclararlo y cómo estás de vitaminas y minerales, entre otras cosas.

Así que si ya te cuidas en todo ello, entonces, este secreto puede ser el plus para sentir tu pelo sano y precioso.

Hablo del CEPILLADO CAPILAR.

Quizás ya sepas lo importante que es cepillarte tu melena, la tengas corta o larga o como la tengas.

Los dos principales beneficios de cepillarte el pelo están bien demostrados:

1. Activa la microcirculación del cuero cabelludo, mejorando el riego sanguíneo que aporta nutrientes y se lleva las toxinas celulares.

El buen riego sanguíneo es la principal base del crecimiento de tu bulbo capilar y la correcta función de las glándulas sebáceas que lubrican y protegen la fibra capilar.

2. Por el sentido del masaje de las fibras, la cutícula del pelo se cierra y esto produce un mayor reflejo de la luz, proporcionando un precioso brillo natural.

Pero además de conocer los pasos correctos para hacerlo como los profesionales, hay un punto clave que si no lo tienes no lograrás resultados.

Incluso te encontrarás con problemas.

Y es que si bien los pasos para hacerlo como debe ser los encuentras en todos lados, pocas veces te contarán lo importantísimo que es adquirir un BUEN CEPILLO.

LA HERRAMIENTA: clave del éxito

Esto lo dicen todos los peluqueros y sabes que es verdad. No te queda otra que invertir un poco más de dinero pero compensa por completo y vas a recuperar en resultados en cuánto lo uses.

Así que compra un buen cepillo o peine de calidad que NO cree electricidad estática.

Esto quiere decir que tienes que asegurarte que los materiales no son plástico sin más.

Los buenos son de resinas que pases las veces que pases el cepillo, no te electrificará el cabello…

Y ¡ojo!, que muchas veces habrás leído que cuando tienes mal el pelo se carga más de electricidad estática…

Bueno, es posible.

Pero no dudes en ningún momento que si cuidas que sean excelentes materiales puede que nunca más se produzcan esas cargas tan molestas a pesar de cuidarlo como siempre.

En el mundo de cosmética natural están de moda los cepillos y peines de madera como una opción sostenible y muy sana.

Pero también hay calidades. Revisa que sean de una buena madera que no cree hongos y que no estén hechos con cortes en las cerdas o dientes mal rematados con bordes bastos porque pueden enganchar el cabello y romperlo.

Tampoco deben tener barnices ni pinturas…

Si la madera es de buena calidad a medida que lo uses creará una pátina que suavizará la propia madera haciéndolo más suave para tu cabello.

Recuerda que todos los buenos cepillos y peines resisten caídas, golpes y lavados y lavados… es una inversión que solo harás una vez cada x años a pesar de usarlos diariamente.

Para el pelo rizado se aconseja también realizar el cepillado capilar en seco pero en este caso el tipo de peine o cepillo debe ser elegido muy adaptado al tipo de rizo, pudiendo usarse una buena paleta de dientes anchos que rastrille bien todo el cabello.

¿Dónde compras esos cepillos?

En una buena perfumería, donde te gastarás unas 4-5 veces más dinero que en los habituales, en un cepillo o peine que te durará años y paños en perfecto estado y cuidando tu pelo como mereces.

Como hay muchos modelos tienes que comprar el que mejor se ajuste a tu pelo, a tu mano y a tus gustos…

Yo de momento no tengo buenos cepillos de madera en la tienda online, el día que los pille ten por seguro que te lo contaré de inmediato.

MANIOBRAS CORRECTAS DEL CEPILLADO CAPILAR

Una vez tengas la/s herramienta/s (recuerda que puedes tener varios peines y cepillos para cada uso) ya la puedes usar de este modo:

Lo primero es recordar que una cosa es cepillar el pelo para peinarse y otra es para darse un masaje de cepillado capilar.

1. Primero tienes que tenerlo seco y desenredado, cepillando las puntas y poco a poco llegando a la raíz, pero una vez desenredado la dirección del movimiento siempre debe ir de las raíces a las puntas.
2. Cepilla todo tu cabello comenzando de atrás adelante (nuca a frente), de delante a atrás (frente a nuca), de lado a lado en ambos sentidos (temporal a temporal).
3. Realiza el número de pasadas que sientas bueno para ti. No hace falta que las cuentes. Si estás atenta a tus propias sensaciones vas a dar el nº de pasadas que necesitarás cada día, algunos días más y otros menos.
4. No aprietes el cepillo sobre el cuero cabelludo en exceso. Sobre todo si tienes tendencia a producir grasa… porque puedes estimularla y tener más.

¿Qué frecuencia es la mejor?

La verdad es que con lo agradable que es y como lo puedes adaptar al tiempo que dispongas aplícalo con la frecuencia que desees, aunque se suele aconsejar dos veces al día: al levantarte antes de hacerte el tipo de peinado que vayas a llevar ese día y al acostarte para quitar no solo el polvo del día y los residuos que se acumulan, si no, y muy importante, las tensiones emocionales retenidas.

Esto no tienes que creerlo. Con que te hagas unos días el cepillado por la noche vas tener claro que no es ningún cuento.

Espero que estos consejos te animen a cepillarte tu pelo y a disfrutar no solo de sus resultados si no ¡cada vez que lo hagas!

Besos y flores.

Sheila.